La Audiencia de Valladolid ha rechazado la petición de que un encausado declare presencialmente, en un juicio en el que está acusado de violencia machista cometida contra su expareja, que era compañera sentimental de un hombre al que supuestamente mató el procesado en Viana de Cega (Valladolid) el pasado enero.

La vista oral por violencia machista contra el encausado, de 42 años, se iba a celebrar el pasado 22 de mayo en el Juzgado de lo Penal Numero 2 de Valladolid, que aplazó su desarrollo hasta el próximo 11 de septiembre.

El aplazamiento se llevó a cabo después de que la defensa del encausado anunciara un recurso de apelación, ante la Audiencia de Valladolid, para que el procesado declarara de manera presencial en lugar de hacerlo por videoconferencia, como estaba previsto el 22 de mayo.

Ante el planteamiento del letrado defensor, ni la fiscal ni el abogado de la acusación particular se opusieron a fijar un nuevo señalamiento ante la posibilidad de la estimación del recurso de apelación pudiera implicar la nulidad del procedimiento.

Finalmente, la Audiencia de Valladolid ha desestimado ese recurso al considerar que la declaración por videoconferencia no influye en el derecho de defensa, por lo que el juicio se celebrará el 11 de septiembre con la comparecencia del acusado por ese sistema, no de forma presencial.

Los hechos ocurrieron en distintas fechas desde diciembre de 2023 hasta el día en el que el procesado supuestamente cometió el crimen contra la pareja de su excompañera sentimental la madrugada del pasado 14 de enero.

En esa fecha, el supuesto autor, el ahora procesado por violencia machista, mató a puñaladas a un hombre de 36 años, pareja de su excompañera sentimental, de 37 años, quien resultó herida leve.

Para la vista que se celebrará el próximo septiembre, la Fiscalía y la acusación particular coinciden en reclamar provisionalmente para el encausado ocho meses de prisión y un año y ocho meses de alejamiento por un delito de coacciones y ocho meses de prisión y alejamiento durante un año y ocho meses por un delito de maltrato, según fuentes jurídicas.

Además, las dos acusaciones demandan dieciocho meses de prisión y alejamiento durante dos años y seis meses por un delito de acoso.