Alfredo Corell: "Nos han dicho que una copa de vino o una cerveza al día es un hábito saludable, pero no es verdad"

El famoso divulgador e inmunólogo explica en su libro 'Inmunidad en forma' las claves para entender cómo funciona nuestro sistema inmunitario

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Alfredo Corell: "Nos han dicho que una copa de vino o una cerveza al día es un hábito saludable, pero no es verdad"
Alfredo Corell.
El autor esMiguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
Lectura estimada: 7 min.

El inmunólogo Alfredo Corell ha publicado su primer libro bajo el título 'Inmunidad en forma', un compendio de todos los trucos y claves que necesitamos para conocer nuestras defensas, entrenarlas y potenciar nuestro sistema inmunológico.

El también divulgador, que ha trabajado durante dos décadas para la Universidad de Valladolid (UVa), presenta un libro dinámico, práctico y avalado por la evidencia científica, demostrando que entender cómo funciona nuestro sistema inmunitario es mucho más fácil de lo que cabría pensar.

Reputado por su trayectoria como facultativo en inmunología, catedrático universitario y miembro de la Sociedad Española de Inmunología, ha logrado convertirse en un divulgador de gran prestigio, con apariciones televisivas en programas como La Sexta Noche; La Hora de La 1; Horizonte o Está pasando.

Ahora, además, está considerado como una de las personas pertenecientes al colectivo LGBTI con mayor influencia en España, tras haber recibido el premio Triángulo Rosa de la Fundación Triángulo en 2019 y convertirse en todo un referente en la lucha por la diversidad y la igualdad de oportunidades.

PREGUNTA: ¿Qué vamos a encontrarnos en 'Inmunidad en forma'?

RESPUESTA: Es un libro que tiene como objetivo principal que sus lectores aprendan lo básico sobre la inmunidad para que no caigan en todos los bulos que, día a día, nos rodean con productos o hábitos que, teóricamente, refuerzan nuestras defensas, cuando no es así.

La primera parte del libro explica lo que son las defensas y cómo es su funcionamiento; después narro todas esas cosas que podemos hacer para cambiar el nivel de defensas que tenemos de base; en la tercera parte hablamos de enfermedades del sistema inmunitario que cada vez son más frecuentes y cómo afectan a nuestras defensas; y, por último, ofrezco un análisis de la colección de productos que nos venden con la promesa de que mejorarán nuestras defensas.

P: ¿Es fácil conocer y entrenar nuestras defensas?

R: Sí, en su mayoría de casos. Llevamos oyendo hablar toda nuestra vida de los famosos hábitos saludables. El problema es que no les hacemos caso. Es bastante fácil.

P: ¿Cómo ha sido la aventura de escribir un libro?

R: Más complicado de lo que yo me esperaba. Es un reto importante. No es tan fácil como hablar con una maqueta o un muñeco, como yo hacía en televisión. Estaba acostumbrado a una explicación mucho más visual. Yo le enseñaba cierto concepto al espectador con imágenes. El sistema inmunitario es complejo y los elementos visuales facilitan muchísimo la labor explicativa. Ha sido un reto plantear mis enseñanzas por escrito.

Aunque he de reconocer que soy muy exigente. Cuando se hace divulgación, debes hacerla para todo el mundo. Todos los públicos tienen derecho a aprender. Ya tengan un nivel de estudios u otro. No todo el mundo tiene bases de biología o de salud. Este libro es para todos aquellos que quieran aprender. Me ha costado escribirlo porque he bajado mucho a ese terreno de iniciación. Todos los ciudadanos van a leerlo y van a entenderlo. Porque está explicado para que así sea.

P: ¿Quién debe leer 'Inmunidad en forma'?
R:
Todo el que quiera. Hay quienes me han dicho que debería estar disponible en todas las librerías de España, porque les ha gustado mucho. Es una base de salud, independientemente de que el sistema inmunitario se puede entrenar, los hábitos que recomiendo son saludables y beneficiosos para todos los sistemas de nuestro cuerpo. Se lo recomendaría a todo el mundo.

P: Hasta hace unos años no se hablaba apenas de inmunología, ¿ha ayudado la COVID-19 a poner el foco en esta ciencia?
R:
La pandemia derivó en que los ciudadanos se hiciesen más sensibles a la ciencia, en general, y a que se interesasen más por su salud, en particular. El Coronavirus es una infección y lo que nos libra de las infecciones es nuestro sistema inmunitario Además, lo que nos salvó de la Covid fueron las vacunas, que son inmunoterapias. La inmunología se ha puesto de moda. El problema de ello es que hay mensajes engañosos y cierto mercado se aprovecha de nuestro interés por cuidarnos más.  

P: ¿Están nuestras defensas más desentrenadas que nunca? ¿O por qué hay cada vez más personas con enfermedades autoinmunes y alergias?

R: No, lo que pasa es que estamos viviendo en un momento de cambio climático y la salud del planeta ha empeorado. Este factor es el que hace que el 80% de las enfermedades por las que pasamos en nuestra vida, provengan de los animales. Es lo que se llama zoonosis, un salto de las enfermedades de los animales a los humanos. Como pasó con la Covid. Es un riesgo que está permanentemente entre nosotros. Ha sucedido toda la historia de la humanidad pero el cambio climático lo ha agravado. Permite que sea más fácil este salto. Hay mucha preocupación, ahora mismo, del posible salto de la gripe aviar, que va a llegar, antes o después, al hombre.

P: En el libro habla de los 'inmunotimos', ¿con qué debemos tener cuidado?

R: Todo lo que nos vendan para reforzar nuestras defensas debemos ponerlo bajo una lupa. Recomiendo que lo consulten con algún experto. Yo responde, a través de redes sociales, a todos aquellos que me preguntan dudas.

Además, en este campo en concreto veremos cómo, próximamente, nos ayudará la Inteligencia Artificial (IA). Esta herramienta nos ofrecerá informes exhaustivos de determinados productos y sabremos, realmente, los beneficios que tiene lo que estamos comprando, más allá de lo que quiere vendernos la empresa.

P: También mencionas las 'defensas emocionales', ¿una maña salud mental deteriora nuestra inmunidad?

R: Estos últimos cuatro años, en los que he estado inmerso en la escritura de este libro, he vivido ciertos capítulos difíciles. Me trasladé de Valladolid a Sevilla, me separé de mi pareja y falleció mi padre. Los factores que tienen que ver con la salud mental afectan, sin ninguna duda, a nuestra salud. El sistema inmunitario y el sistema nervioso están íntimamente conectados. Cuando estamos mal a nivel emocional, tenemos conjuntivitis, diarreas o nos salen 'pupas' en la boca. Hay mucha conexión. Cualquier cambio en nuestra vida que nos genere estrés o ansiedad, nos afecta.

P: ¿Cuáles son los hábitos negativos que están más normalizados en la sociedad española?

R: Uno de ellos es el consumo diario de alcohol. Nos cuentan que tomar, todos los días, una cerveza o una copa de vino es saludable. Aunque no es así. Es un 'placer culpable' pero no un buen hábito. Hay elementos saludables en el vino o en la cerveza pero están en un contexto alcohólico y por ello no son saludables. En España nos metemos mucho con esas personas que van al bar y piden una botella de agua o un refresco. Hay que tener cuidado con esta actitud.

Otro error que cometemos en este país es dormir mal. No tenemos las horas de sueño suficientes, o no conseguimos una calidad real del sueño. Esto altera, bastante, la calidad de nuestro sistema inmunitario.

El abuso de las pantallas también es muy perjudicial. Cuando una persona pasa muchas horas jugando con una consola, se mueve menos y vive una vida sedentaria. Si nos pasamos el día en las redes sociales, esto afectará a nuestro sueño porque llegamos a la hora de dormir con cierta excitación y con sobreexposición a pantallas de luz azul, perjudiciales para nuestros ojos. Además, el abuso de pantallas nos lleva a no cocinar, a pedir comida a domicilio, empeorando así nuestra alimentación. Si estamos compitiendo en un juego de ordenador o consultando si conseguimos los 'likes' esperados, aumentamos nuestro nivel de ansiedad. Y, por último, estos aparatos tan ruidosos perjudican a nuestras células del sistema inmunitario.

P: La promoción de su libro le ha traído de vuelta a Valladolid, ¿cómo ha sido regresar al lugar que fue su casa durante tanto tiempo?
R:
Es bonito. Me encanta Valladolid, es un sitio maravilloso. Después de 24 años viviendo aquí, he hecho grandes amigos. Hay muchas personas que han querido verme y celebrar esta nueva etapa de mi vida profesional. Estoy muy emocionado.

P: ¿Sigue, de alguna manera, ligado con la Universidad de Valladolid?
R:
La actual vicerrectora de Innovación Docente de la UVa ha sido mi sucesora y es amiga personal. He colaborado durante mucho tiempo con varios profesionales con los que sigo en contacto, tanto de forma personal como en investigaciones profesionales que continúan abiertas.

P: Además de inmunólogo y divulgador, se ha convertido en un importante activista de los derechos del colectivo LGBTI, y esta semana se celebra el Orgullo. ¿Por qué sigue siendo necesaria esta reivindicación?
R:
No está normalizado todavía. A las personas que formamos parte del colectivo no se nos trata igual que al resto. Un ejemplo es lo que me sucedió a mí en el año 2022. En la Facultad de Medicina de Valladolid aparecieron carteles homófobos atacándome. Eran anónimos y nunca se supo quién era el responsable.

Yo soy una persona con recursos y una trayectoria amplia. El hecho me tocó anímicamente pero lo pude superar. Esto mismo puede sucederle a alguien más joven y que las consecuencias sean peores. Es más, estamos viviendo cómo suceden agresiones físicas muy graves. Vivimos un momento en el que la transfobia está creciendo. Estoy muy concienciado con esta realidad. Tengo un sobrino trans y no logro entender cómo alguien tiene la capacidad de decirle a otra persona que es una mujer, si él se siente un hombre.

Algunos dirigentes en muchos países están colaborando a que exista este odio. En España observamos cómo se incrementan los grupos políticos de ideología muy extrema que odia todo lo que se sale de lo normativo. Hay que alzar la voz. No nos pueden pisar.

P: ¿Es importante que existan referentes como usted en todos los ámbitos profesionales?

R: Es imprescindible. Los niños, cuando enfocan su carrera profesional y su identidad sexual, necesitan tener referentes. Hay que evitar esa confusión en los más pequeños. No hay nada raro, todo es aceptable, mientras se respete a la gente.

Hay ámbitos, como el artístico, que cuentan con más personalidades visibles del colectivo. Pero también existen otros, como el deportivo, en los que no conocemos a esos referentes. La juventud tiene ídolos deportistas pero estos no salen del armario.

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