Adif Alta Velocidad ha sacado a licitación por 1,64 millones de euros el contrato para la redacción del anteproyecto, proyecto básico y de ejecución destinados a la restauración y rehabilitación del edificio histórico de la estación de tren Valladolid-Campo Grande.

Esta intervención se enmarca dentro del ambicioso proyecto de transformación integral de la estación, que incluye la construcción de un nuevo edificio de viajeros. Una vez se ejecute esta remodelación, será necesario intervenir en el inmueble original: se restaurará su fachada, se rehabilitará su interior con nuevos usos comerciales ligados al transporte ferroviario y se renovará la marquesina que cubre los andenes 1 y 2, con una superficie de 2.608 metros cuadrados.

Desde Adif han subrayado que el actual edificio de viajeros, aún en uso, "posee un alto valor patrimonial y es una pieza clave del conjunto ferroviario", por lo que su integración funcional y urbana dentro del nuevo ámbito de la estación es prioritaria.

El contrato contempla también un estudio de alternativas para definir los nuevos usos del edificio, garantizando accesibilidad universal, eficiencia energética y compatibilidad con los servicios ferroviarios. La propuesta busca reforzar la conexión del inmueble con su entorno urbano y con la nueva estación, convirtiéndolo en un nexo entre ciudad y red ferroviaria.

Además, el proyecto incluye la integración del parque de fibra óptica ubicado en la calle Recondo, que deberá ser reubicado debido a los cambios recogidos en el 'Estudio Informativo de integración del ferrocarril en Valladolid'. Asimismo, se prevé la demolición del centro de alta tensión de esta misma calle, que será trasladado a los nuevos edificios técnicos planificados.

Esta actuación forma parte del proyecto global de renovación de la estación de Valladolid-Campo Grande, con una inversión total superior a los 260 millones de euros. Entre otras actuaciones, se contempla la construcción de una nueva terminal sobre los andenes, una completa remodelación de la playa de vías, la creación de nuevos edificios técnicos, una nueva plaza urbana y un aparcamiento subterráneo de cuatro niveles.

La estación contará además con una pasarela de acceso independiente pero integrada con el edificio principal, que garantizará la accesibilidad desde ambos márgenes de las vías.

El objetivo final es duplicar la capacidad actual de la estación, con una previsión de hasta cinco millones de pasajeros en 2050. La nueva configuración incluirá cinco vías y dos andenes de ancho convencional, y siete vías y cuatro andenes de alta velocidad.