El sueño copero del Atlético Valladolid terminó este jueves en Artaleku. El Barça, vigente campeón de Liga y dominador absoluto del balonmano nacional, fue demasiado rival para un Recoletas que no logró su mejor versión (37-23) y que, pese a intentarlo, no encontró la fórmula para frenar el vendaval blaugrana. Con este resultado, los vallisoletanos cierran una notable campaña en la que han firmado un séptimo puesto en la Liga Plenitude y han alcanzado los cuartos de final de la Copa del Rey.

Las pérdidas del conjunto pucelano fueron un lastre que impidió siquiera poder competir a la apisonadora blaugrana, que supo aprovechar las recuperaciones de balón para convertir goles fáciles en transición dando muestra de que si domina el ritmo de partido es imparable. Los de Pisonero aguantaron los 10 primeros minutos, hasta el 5-3.

David Pisonero sacó en el 7 inicial a César Pérez en portería, héroe de la victoria en liga que se perdió el choque ante Bathco Torrelavega por lesión, y dio el timón a Karapalevski. También quiso plantear cosas diferentes tratar de controlar el ritmo e ir a pocos goles pero hoy no era el día. La intensidad de la defensa blaugrana dejó pronto las cosas claras al cuadro castellano.

Además en ataque la efectividad catalana no dejaba lugar a dudas y el 9-3 del minuto 11 ponía el choque ya muy cuesta arriba ante un rival que tenía todo el control y que de la mano de N´Guessan abría la primera y casi definitiva brecha seria. Luego le seguiría la estela la espectacular primera línea azulgrana con los también franceses Mem y Richardson, que con 7 goles fue el máximo anotador de su equipo.

Pisonero introdujo rotaciones buscando dar otro aire al equipo con jugadores como Dimitrioski o Alejandro Pisonero y más adelante (2ª parte) encomendándose al argentino Juan Bar bajo palos. A nivel de marcador nada cambió y el Barça martilleaba al contraataque e hizo que la diferencia se fuera incrementando, 18-8, hasta dominar por unos menos, 9, al descanso.

El atisbo de reacción tras el intermedio se quedó en un mero intento. Su rival era imparable. Las imprecisiones de un desgastado Recoletas las penalizaba un cuadro catalán demoledor lanzado a por su 13ª Copa consecutiva. Así, los azulgrana volvían a doblar al cuadro vallisoletano, 22-11, con un parcial de 3-0 liderado por el extremo Aleix Gómez, dejando claro que hasta aquí había llegado la gran campaña de los gladiadores azules y que no se iba a repetir la hazaña liguera en Huerta.

La roja a Toledo en el minuto 41 dejaba aún con menos argumentos defensivos a los castellanos. Aún así David Pisonero arriesgó a portería vacía y dio minutos en ataque a los menos habituales como los pivotes defensivos Lucas Ribeiro, el egipcio Gedo y Pedro Martínez, en su despedida con la camiseta vallisoletana. Los tres aprovecharon sus opciones y anotaron para el Recoletas. Entonces el entrenador del Barça, Carlos Ortega, empezó a reservar alguna pieza e incrementando las rotaciones pensado en las semis y final coperas y la F4 de la Champions en Colonia, pero su maquinaria no cedía y la renta iba en aumento hasta los 16 de máxima (33-17 min.51).

Con el choque perdido el Atlético Valladolid no bajó los brazos y con sus escasas fuerzas logró reducir algo su desventaja al bocinazo, 37-23, ante un oponente esta vez si altamente superior que se medirá al Bada Huesca, que se deshizo del BM Logroño la Rioja, mañana en las semifinales. Artaleku y la afición pucelana desplazada despidieron a los gladiadores azules. Una gran temporada que les ha llevado al séptimo puesto en Liga Plenitude y alcanzar los cuartos de la Copa para satisfacción de todos.