El Atlético Valladolid afronta su último compromiso de la temporada con un desafío de gran envergadura: superar al Barça en los cuartos de final de la Copa del Rey. El torneo, que se celebra en Irún entre el 6 y el 8 de junio, reúne a la élite del balonmano nacional. El equipo dirigido por David Pisonero ha llegado al País Vasco con ilusión y sin presión, tras cumplir su principal objetivo del curso: clasificarse para esta fase final. El duelo ante los azulgrana será este viernes a las 18:30 horas en Artaleku, con retransmisión en directo por TDP y RTVE Play.

La expedición pucelana ya se encuentra en Irún, donde esta mañana participó en los actos oficiales del torneo y por la tarde realizará una sesión de entrenamiento en el pabellón que albergará la competición. No obstante, el sorteo no fue benévolo con los vallisoletanos, que deberán enfrentarse al rival más potente del campeonato y vigente campeón: un Barça que ha cerrado la liga invicto y con una media de 16 goles de diferencia en sus últimos tres partidos. Además, el torneo servirá de puesta a punto para los catalanes antes de su cita en la Final Four de la EHF Champions League en Colonia.

A pesar de la dificultad del cruce, el Recoletas mantiene viva la esperanza. Ya logró una gesta ante los culés el pasado 16 de abril en Huerta del Rey (26-24), y aunque repetir la hazaña parece complejo, no es imposible. "Para que se repita aquel resultado tienen que alinearse muchas cosas", reconocía Pisonero, consciente del altísimo nivel del rival. El equipo de Huerta del Rey tuvo que superar una eliminatoria previa frente al Dólmenes Antequera (27-35) para llegar a Irún, mientras que el Barça accedió directamente como campeón vigente.

Históricamente, el conjunto vallisoletano ha competido bien en la Copa. En la edición de 2017-18 plantó cara al Barça en cuartos (34-30), y en 2023 alcanzó las semifinales tras eliminar en los penaltis al anfitrión Blendio Sinfín. En caso de dar la sorpresa este viernes, el conjunto pucelano se mediría en semifinales al ganador del duelo entre BM Logroño La Rioja y Bada Huesca, dos conjuntos en plena forma. Por el otro lado del cuadro están el anfitrión Bidasoa Irun, Bathco Torrelavega, BM Alcobendas y Abanca Ademar León.

El vestuario blanquiazul quiere competir con la máxima entrega en lo que puede ser la despedida para varios jugadores históricos. "Queremos estar en la Copa de una manera distinta, es el último partido para muchos compañeros y hay que dar ese pasito más", señaló Pisonero. Miguel Camino, uno de los capitanes, comparte la misma mentalidad: "Hemos sido uno de los dos equipos que les ha ganado y ellos vendrán prevenidos. Estamos justos de fuerzas, pero con muchas ganas de competir y sin reservarnos nada".

Desde la portería, Juan Bar, tercer mejor guardameta de la Liga Plenitude, también quiso lanzar un mensaje de ambición: "Sabemos que es muy difícil, pero ya lo hicimos una vez. Estas eliminatorias tienen un sabor especial y queremos cerrar el año de la mejor forma". El argentino destacó el papel clave que tendrá la portería y el factor sorpresa: "Contra el Barça siempre hay que ofrecer algo diferente. Piso es un gran estratega y seguro que plantea algo nuevo para ponerles en apuros".