El CPLV vivió un fin de semana con diferentes sensaciones. Las buenas vinieron de la mano del Caja Rural CPLV y su clasificación del sábado para la final de la Liga Élite masculina. Mientras que las malas llegaron con el Caja Rural Panteras, que se quedó sin el segundo título de la temporada, el de la Liga Iberdrola, al perder la final ante el Rubí tras ceder el segundo partido el sábado y el tercero, y definitivo, este domingo (4-1) en tierras catalanas.

En Barcelona, las Panteras no pudieron sumar otra Liga a su palmarés. Primero porque perdieron el sábado el segundo encuentro de la final ante el Rubí por 7-3 tras un duelo más igualado de lo que dice el marcador, con dos goles a puerta vacía en los últimos instantes de las catalanas. Y este domingo, en el duelo decisivo de la final, volvieron a caer, esta vez por 4-1, quedándose sin el título.

El encuentro de este domingo volvió a mostrar los problemas de gol de las vallisoletanas, que gozaron de una superioridad nada más empezar, sin acierto, y que se encontraron con el 1-0 en contra en una jugada de mala suerte, en la que el disco se quedó suelto en boca de gol y allí lo empujó Náyade Rodríguez. El tanto sentó mal a las Panteras, que poco después se quedaron con una menos y recibieron el segundo, de nuevo de Náyade. Quedaban 19 minutos para el descanso, pero el 2-0 ya indicaba que las cosas no iban bien. Y así acabó la primera parte. La segunda comenzó de forma diferente, con un robo y gol de Sonia Abón a los 30 segundos. Había final y el Caja Rural Panteras la quería. Pero sus intentos se estrellaron en Laia Roig. Mientras que en el otro bando, el Rubí sí estuvo más acertado y tras una serie de rechazos puso tierra de por medio con el 3-1, obra de Mireia Fernández. Tocaba de nuevo arriesgar y el cuadro pucelano lo hizo, pero de nuevo sin suerte cara a gol, ni siquiera con una más. Y ya en los segundos finales, con portera-jugadora, Lucía Moreno hizo el definitivo 4-1, dejando el título en Barcelona.

Mientras, en Valladolid, el Caja Rural CPLV se clasificó para la final de la Liga Élite masculina. Eso sí, volvió a trabajarse la victoria ante un Metropolitano que mostró el porqué ha sido el equipo revelación de la Liga. Los vallisoletanos se vieron en un minuto con 0-2 en contra, con los goles de Gorka Darkistade y Peru Albizu, ambos con sendos lanzamientos lejanos. El encuentro no estaba yendo por los derroteros esperados aunque a los 10 minutos llegó el primero del CPLV, en una jugada individual de Carlos Cabrera. Lo que parecía que iba a ser el inicio de la remontada se truncó en unos segundos con el 1-3 de Beñat Elejalde. Hasta el descanso, el cuadro local fue un quiero pero no puedo. Eso sí, con un tanto de Dani Díez para el 2-3 en la recta final de la primera parte.

La segunda comenzó de forma diferente, con el empate, con uno menos, en una perfecta jugada entre Nathan Sigmund y Max Langlois, culminada por este último. El francés puso en franquicia a los pucelanos poco después y fue protagonista con otro gol más para el 5-3. El final, con el Metropolitano arriesgando con portero-jugador, dejó un reguero de goles, alguno a puerta vacía, como uno de Nathan y otro de Max, para el 8-4 final.