La hermana de Sergio Delgado, el joven asesinado en Burgos como consecuencia de una agresión por ser de Valladolid, ha aprovechado para pedir "justicia" en el aniversario de la fatídica muerte del vallisoletano de 32 años.

En un comunicado, remitido a Tribuna Valladolid, la familia del difunto recuerda lo sucedido todavía muy afectados: "Hace justo un año, la vida nos enseñó lo dura y cruel que puede ser, y como en tan sólo unas horas, todo puede volverse muy oscuro y ya nunca más serás la persona que eras, pierdes esa sonrisa, ese brillo en los ojos, esa manera de ver el mundo... y te das cuenta del efecto mariposa que puede tener una pequeña decisión en toda una familia".

Tal y como reza la carta de Carla, enviada a los medios de comunicación, Sergio Delgado, decidió ir a la despedida de soltero de uno de sus amigos, en Burgos, y justo antes de irse a casa a descansar y seguir con la fiesta al día siguiente, seguir disfrutando de sus colegas, "una persona decidió dejar de ser persona, y convertirse en un asesino despiadado que con ningún motivo", acabó con la vida de Sergio de un solo golpe.

"Hace 365 días que me arrebataron a mi hermano, a mi otra mitad; al hijo de mis padres que nunca volverán a ser los mismos, a un amigo de muchos chicos y chicas que tenían una unión espectacular", explica.

La familia de Sergio insiste en que nunca van a poder  devolverles su antigua vida, pero sí que pueden reclamar justicia: "Que este acto imperdonable no quede en el olvido, que su asesino no tenga libertad, al igual que él le quito la libertad a mi hermano".

"Mi hija ha nacido sin su padrino, su tito 'big'. No puedo compartir el momento más importante de mi vida con mi otra mitad por culpa de la decisión de una persona despiadada y violenta", confiesa.

Carla Delgado pone su esperanza en el juicio que se celebrará próximamente: "Confiamos en la justicia y pedimos que pague por su pecado y que no quede impune".

La familia sentencia su comunicado con un inapelable "Justicia para Sergio", con el que pretenden resumir que su única opción, actualmente, es que el culpable pague por lo ocurrido.