Enfermería de Castilla y León acepta incorporar a la enfermera escolar "inicialmente" desde centros salud

El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León ha pedido un cambio de modelo asistencial que incorpore a la enfermera escolar a las aulas ya el próximo curso, y aunque acepta que inicialmente la atención sea desde los centros de salud de primaria cree que resulta insuficiente para lograr que se ocupe no solo de casos puntuales, graves o extremos sino de la educación para la salud y preventiva.

El Consejo ha explicado que retomará en las próximas semanas los grupos de trabajo creados en ese sentido, y ha confiado en que se cree esa figura, aunque inicialmente "como propone la Administración regional, sea dentro del área de Asistencia Primaria, es decir, dentro de los centros de salud repartidos por la geografía regional".

La enfermería regional ha sostenido que Castilla y León, con tan solo 24 enfermeras escolares, es una de las comunidades donde menor ratio de estas profesionales se registra por alumno, ya que son más de un millar los centros educativos públicos existentes.

"Tras la reunión que mantuvimos con la directora general de Asistencia Sanitaria y Humanización, Silvia Fernández se acordó la apertura de unos grupos de trabajo para abordar los temas que necesitan una intervención prioritaria", ha recordado el presidente del Consejo Regional de Enfermería, Enrique Ruiz Forner.

La pretensión del Consejo es lograr en su día un despliegue que sitúe a las enfermeras escolares en la mayor parte de los centros educativos, pero asume un primer paso de que se haga desde Atención Primaria, si bien entiende que la decisión carga aún más de tareas la ya de por sí ocupada cartera de servicios de los profesionales en los centros de salud.

"Creemos que derivar al servicio de Atención Primaria aumentará la carga de trabajo para estos profesionales, que ya están bajo presión y puede conllevar tiempos de espera más largos y una atención menos eficiente, tanto para los alumnos y estudiantes como para la población en general", ha reflexionado el presidente del Consejo de Enfermería.

"Por eso, si bien aceptamos que ahora se aplique este modelo, entendemos que la Atención Primaria no está diseñada para manejar la inmediatez y la frecuencia de las necesidades sanitarias escolares, lo que podría resultar en una gestión menos efectiva. Además, sin enfermeras escolares se pierde una fuente vital para la educación para la salud en las aulas, porque estas profesionales imparten también conocimientos sobre higiene, nutrición, prevención de enfermedades y estilos de vida saludables, lo que resulta esencial para el desarrollo integral de los estudiantes", ha advertido.

"El modelo de basar todo en la Atención Primaria sirve quizá para la atención de casos de enfermedades crónicas, o determinados casos concretos, pero resulta insuficiente para proporcionar una atención sanitaria adecuada y oportuna a todos los alumnos y estudiantes", ha concluido.

Para el Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León, la falta de enfermeras escolares incrementa los riesgos para la salud de los estudiantes, especialmente aquellos con necesidades médicas especiales.

Y "aumentar la presencia de enfermeras escolares no solo beneficia a los estudiantes, sino que también crea un entorno educativo más seguro y propicio para el aprendizaje. Beneficia a toda la comunidad educativa", ha recalcado Ruiz Forner