En verano todo el mundo está más guapo, o por lo menos se ve mejor. Este año, el buen tiempo es intermitente y se está haciendo de rogar, y es que aún a mediados –casi finales- de mayo seguimos llevando sudaderas, jerséis y chaquetas. Además, siempre son complementadas con el paraguas en el bolso o de la mano, y en este caso no para protegerse del sol, sino de la lluvia.

De protección solar, ha hablado TRIBUNA Valladolid con el dermatólogo del Hospital Río Hortega, Daniel Rodríguez.

Ante la creciente y generalizada hipocondría social a los diferentes tipos de cáncer de piel, el especialista ha señalado que "lo que más daño hace a la piel son las quemaduras y la exposición crónica al sol". En este primer caso, se relaciona con el melanoma, y con la exposición crónica se produce un fotodaño, relacionado a su vez con cánceres muy frecuentes como son el epidermoide.

Lo rayos UVA son la opción seleccionada por muchos vallisoletanos para suplir la falta de moreno en su piel. "Producen fotodaño, aunque a corto plazo puedas verte mejor de aspecto, con el paso del tiempo te verás envejecido". Un envejecimiento que aumentará "exponencialmente si lo combinas con tabaco".

Sin embargo, no todo es malo, pues "tradicionalmente sí que se utiliza en algunas patología de carácter cutáneo como son la psoriasis o la dermatitis atópica". "En el Río Hortega usamos la fototerapia de tipo UVB, que daña menos la piel, produciendo menos fotoenvejecimiento".

Pero, ¿a qué edad se empieza a notar este daño? Depende del tipo. El fotoenvejecimiento se nota "al momento, ya desde los 20 años hay gente con la piel muy envejecida por el sol". En el caso de los cánceres, cada uno tiene "una edad de aparición", el mieloma puede aparecer en edades jóvenes, "a los 20, 30 o 40 años". El cáncer basocelular es el siguiente en aparecer, a partir de los 50 y el carcinoma epidermoide "aparece de más mayor, a partir de los 70 años aunque depende de cada caso concreto".

Crema solar y autobronceadores

Respecto a las primeras, Daniel recomienda "no volverse loco, pues depende del fototipo de tu piel". Hay personas de fototipo 1 o 2 que "se queman fácilmente, por lo que sí van al sol y hay riesgo de quemarse es muy recomendable el uso de fotoprotector". Con la recomendación de "ponértela cada dos horas", y de tener en cuenta el factor porque "cuánto mayor sea, más te protege, aunque no bloquea la incidencia solar por completo".

Los segundos tipos de protectores, los autobronceadores, son "peores, pues al final estás intensificando más el daño de tu piel", señala Rodríguez.