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Miguel Vegas: "Podríamos dar una vuelta a la Procesión General, pero es algo que les compete a las cofradías"

El presidente de la Junta de Cofradías hace balance en TRIBUNA de la Semana Santa de 2024, aunque tenga puesta ya la mente en la de 2025

Miguel Vegas: "Podríamos dar una vuelta a la Procesión General, pero es algo que les compete a las cofradías"
Miguel Vegas posa tras la entrevista. Alejandro de Grado.
Alejandro De Grado Viña
Alejandro De Grado Viña
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Preparado y dispuesto a sincerarse, aunque las entrevistas le incomoden. Así recibió Miguel Vegas, presidente de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Valladolid, a TRIBUNA en su despacho en una de las últimas charlas que concederá, y no me refiero a su mandato, sino al lugar de los hechos, a la propia sede porque se trasladarán en breve (o eso espera) a la calle Fray Luis de León, la ubicación que les propuso el Ayuntamiento de Valladolid para instalarse en un corto plazo de tiempo.

Vegas cumplirá el próximo 20 de junio de 2024 dos años al frente de la Junta, a la que echando la vista atrás ve cómo ha cambiado su "entorno", la forma que tiene la misma de comunicar y el hecho de "poner en valor" a la Semana Santa, uno de los objetivos que pretende alcanzar año tras año con el apoyo de las instituciones y de las asociaciones de hosteleros y hoteleros. De hecho, agradece su "esfuerzo" para que la colaboración haya sido "magnífica".

Además, en esta extensa entrevista, plantea la posibilidad de colocar sillas durante el Jueves Santo en la zona de la Catedral si, finalmente, "se abre la puerta de Santa María", que pertenece a la misma, y "dar una vuelta a la Procesión General" del Viernes Santo porque, quizás, su planteamiento "no es tan atractivo como todos pensamos". Aunque es consciente de que la última palabra la tienen las cofradías, lanza esta "reflexión" de cara a un 2025 en el que espera que el tiempo se comporte.

PREGUNTA: ¿Qué balance hace de la pasada Semana Santa?

RESPUESTA: El balance se tiene que hacer desde muchos puntos de vista. El balance, por ejemplo, del cofrade es evidentemente malo. Ha sido el año en el que se han suspendido más procesiones. No salió ninguna cofradía el Martes Santo; el Miércoles Santo salieron dos, pero ambas se tuvieron que suspender; el Jueves Santo no salió ninguna; el Viernes Santo, solo una; el Sábado Santo, ninguna; y el Domingo de Resurrección, media. 

Respecto a otros balances, como el del vallisoletano, vi a principios de la Semana Santa a mucha gente por las calles, sobre todo el Viernes de Dolores, Sábado de Pasión y Domingo de Ramos, siempre y cuando el tiempo lo permitía. He visto más gente en las aceras que nunca. Veo, además, que las cofradías gozan de buena salud y muchas altas en las mismas. Estos aspectos son positivos. La Semana Santa de Valladolid es el principal acontecimiento turístico que hay en la ciudad, según el estudio que realizó la Universidad de Valladolid.

No puedo negar que estas cosas se pueden considerar, pero en lo puramente climatológico ha sido nefasto. 

P: ¿Cómo vivió los momentos en el que las cofradías suspendían las procesiones?

R: Lo vivo con la desgracia del cofrade. Como presidente de la Junta de Cofradías, uno sabe el trabajo que hay detrás de esta Semana Santa y el trabajo que realizan las cofradías. Frustra el estar trabajando todo el año para poner la Semana Santa en la calle y que llueva. El Jueves Santo, por ejemplo, no fue un día muy complicado porque éramos conscientes desde por la mañana de lo que podría suceder. Estaba claro que se iba a suspender todo. No había ninguna posibilidad de que saliesen las procesiones. Esto te quita responsabilidad, aunque es una decisión que casi viene dada porque no se podía procesionar. 

P: Al hilo de lo que comenta sobre el Jueves Santo, quería preguntarle por el Miércoles Santo en concreto. ¿Cree que hubo cofradías que se equivocaron cuando decidieron celebrar las procesiones?

R: No puedo valorar esa decisión. Lo único que puedo decir es que las cofradías contaban con todos los informes meteorológicos. Es cierto que éstos no son ciencia exacta, pero estaba claro que existía una alerta naranja por fuertes vientos. Vimos, en este sentido, lo que pasó en la Feria de Artesanía. Son decisiones que competen a las cofradías. Públicamente no debo cuestionarlas. La labor de la AEMET ha sido encomiable. Ha acertado la mayoría de sus previsiones. Las preguntas, a partir de ese momento, son más para las cofradías que para la Junta. Es su responsabilidad.

Yo sí que me debo responsabilizar de lo que adoptamos el Viernes Santo como fue retrasar una hora el inicio de la Procesión General. El que no entienda esta decisión es que, sinceramente, no conoce la Semana Santa de Valladolid. Para llevar una procesión de este tipo, hay cofradías que tienen que estar montando con una hora de antelación o más los pasos porque lo hacen en la misma calle como la Cofradía de las Siete Palabras o El Descendimiento.

Hay una serie de cofradías que tienen también que hacer un recorrido considerable para venir desde sus sedes hasta el centro de la ciudad. Eso hay que valorarlo. Si la procesión hubiera salido a las 19.30, a las 19.15 estaba lloviendo y se sabía que iba a llover. No es sensato que estas cofradías se tengan que comer un chaparrón para formar parte de la procesión. Cada uno que lo valore como quiera. Hubo muchas críticas antes de tomar esa decisión, que fue acertada por el resultado que tuvo.

Las tres primeras cofradías tuvieron una participación menor porque evidentemente sus casos eran más complicados.

P: Que lloviera durante la mayoría de la jornada y del día previo afectó a la Plaza Mayor porque no hubo tantas personas como otros años...

R: Este aspecto se ha criticado bastante por el aspecto de la Plaza Mayor y los precios de los asientos. En primer lugar, los precios son los mismos que el año pasado y el año pasado la Plaza Mayor se llenó. El aspecto de la Plaza Mayor fue inversamente proporcional a la cantidad de lluvia que cayó. La venta avanzó a buen ritmo los primeros días y eso que ya se preveía que podría llover. Las cofradías o la Junta de cofradías no son responsables de que no se compren las entradas porque haga mal tiempo. La Plaza Mayor estuvo llena en sus tres cuartos de entrada.

Hubo 199 personas que compraron su localidad, pero decidieron no ir. En total, se vendieron 1.127 localidades más luego las invitaciones que se dan. Hubo, de hecho, cancelaciones en hoteles, pero muchas menos de las esperadas. El aspecto de la Plaza Mayor, no lo puedo negar, no era el que nos gustaría a todos, pero es que cuando se estaba acabando la Procesión, la sensación térmica era de 0 grados. 

P: Repasados los aspectos generales de la pasada Semana Santa, pasemos a valorar las labores que rodean su actual cargo con la mente puesta ya en el 2025. ¿Hay algo que ha cambiado en la Junta de Cofradías desde que está usted al frente de la misma?

R: Sí. Ha cambiado mucho, por ejemplo, el entorno de la Junta de Cofradías. Valoro mucho lo que han hecho mis antecesores y todos los cargos que ha habido en la Junta anteriormente, pero sí que es cierto que estamos viviendo una época dulce respecto a ciertos aspectos. Debemos tener claro que hay que poner en valor a la Semana Santa de Valladolid. Una de las cosas que se han puesto en valor es el estudio que nos dice el beneficio económico cifrado en más de 20 millones de euros que deja la Semana Santa en la ciudad. Eso es importante porque observamos que la percepción del vallisoletano es buena.

Este año hemos contado con el apoyo expreso de las instituciones por parte, principalmente, del equipo de Gobierno municipal. Todos los grupos, excepto Valladolid Toma La Palabra que tiene una posición clara respecto a la religiosidad popular, han estado presentes... como debe ser. Los concejales han estado no solo en las procesiones porque, al final, en los años electorales ha habido incluso overbooking para participar, pero este año no era electoral y hemos visto mucha presencia de los políticos, algo que han agradecido los cofrades. 

Y luego tenemos al sensible apoyo institucional. Es decir, que lo podemos sentir. Lo hemos visto cuando han renovado las gradas y las sillas. Algunas de estas tenían más de 40 años. Esto sumado a que veo mucha gente joven en las cofradías. Lo vemos en las redes sociales de la Junta, que captan la atención de mucha gente. Para que la Semana Santa esté donde esté tenemos que hacer todas estas cosas. Comunicar, por ejemplo, es algo que debemos hacer, aunque a veces no me apetezca hacer una entrevista o comparecer en una rueda de prensa. Varios medios de comunicación, no todos, comparten cada vez más contenidos de Semana Santa y antes no era así. Algunos incluso han dedicado un editorial al presidente de la Junta de Cofradías, pero es algo que llevo en el cargo. 

P: Veo, entonces, que se lleva bastante bien con el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero...

R: La relación institucional entre el presidente de la Junta de Cofradías y el alcalde de Valladolid debe ser necesariamente buena. Ambos queremos que la Semana Santa de Valladolid ayude a la ciudad... Queremos que sea importante, que se convierta en un referente turístico... Siempre ha existido esa relación, como lo fue con el anterior equipo de Gobierno. La relación personal con el alcalde también es muy muy buena, al igual que con la concejala. Vemos que nos están valorando y siempre los cofrades nos hemos quejado de eso. 

P: Ya que habla de relaciones, ¿cómo es la que mantiene con hosteleros y hoteleros?

R: Ambos sectores han hecho un esfuerzo que valoramos mucho para apoyar la Semana Santa. Con la Asociación de Hoteleros hemos distribuido una serie de publicaciones para que los turistas tuvieran una buena aproximación de lo que significa la Semana Santa de Valladolid desde el momento en el que se alojan en la ciudad. Compartimos un análisis con los hoteleros en el que vemos que la Semana Santa no se debe focalizar exclusivamente en las tardes del Jueves y Viernes Santo. Tenemos que intentar vender la Semana Santa, y esa es una idea que esta Junta de Cofradías defiende. Trabajaremos codo con codo para que las pernoctaciones aumenten, para que la estancia media de los clientes se alargue, y para que el número de visitantes aumente. Ciertos hoteles no participaban el año pasado, pero cambiaron de opinión. 

Sobre los hosteleros, sé que se ha llevado a cabo una campaña de socios protectores y ha sido muy positiva para la Junta. Agradezco la iniciativa a su presidente, Jaime Fernández, porque también son conscientes lo que les ayuda la Semana Santa. La colaboración con estos dos sectores ha sido magnífica.

P: Le insisto sobre la Semana Santa de Valladolid en 2025. Aún es pronto, pero... ¿ya tienen algo pensado para presentar como novedad?

R: Claro que algo tenemos pensado porque estamos inmersos en un proyecto de cuatro años. Nosotros pusimos una serie de hitos como fue mejorar el estado de la Plaza Mayor. En este sentido, se han renovado tribunas, sillas y se seguirá haciendo. Y luego debemos promocionar la Semana Santa de Valladolid. Hemos hecho un esfuerzo importante y se ha valorado mucho. Tratamos de hacer diseños más atractivos para captar la atención de esas personas que antes no conseguíamos con esos formatos, guías... En 2025 daremos continuidad a la campaña con hoteleros para que esas pernoctaciones se amplíen. Desgraciadamente, no se ha podido hacer lo que queríamos por el mal tiempo. 

También nos deberemos sentar con el Ayuntamiento y la Diputación para poder seleccionar a esos turistas y dirigirnos a los mismos a través de los estudios que ya se han realizado. Hay muchos proyectos pendientes y uno de ellos pasa por estrenar la nueva sede.

P: ¿Y en los recorridos habrá novedades? ¿Se dividirán, por ejemplo, las procesiones que se celebran el Jueves Santo?

R: Nosotros no debemos intervenir en las cosas que no nos competen. El programa procesional es estable y está aprobado por las cofradías. Hicimos un esfuerzo el año pasado en conseguir que las cofradías se pusieran de acuerdo, algo que no es sencillo, como es el hecho de ajustar el programa del Jueves Santo. Se secuenciaron unos tiempos y el año pasado ya se cumplieron. Si se abre la puerta de Santa María, uno de los proyectos que tiene la Catedral, habrá que reprogramar el Jueves Santo. No solo habrá que incidir en ello, sino que tendremos que valorar la posibilidad de poner sillas en esa zona para favorecer el acceso de todas las personas que lo quieran ver. Creo que sería bueno para todos.

P: ¿Se mejorará algún aspecto que este año ha podido fallar?

R: Los análisis los hacemos de forma interna. Siempre hay cosas que mejorar. Por ejemplo, hay que intentar dar una vuelta a la Procesión General. Hay un planteamiento que quizás no es todo lo atractivo que nosotros pensamos porque un turista tiene que estar esperando tres horas en la Plaza Mayor para ver una procesión. Eso les compete a las cofradías. Hay que ser muy escrupuloso con las responsabilidades y las funciones de las mismas. Podemos promover una reflexión para que las cofradías decidan. Siempre intentamos llegar a acuerdos y a consensos con todas ellas. 

P: Por último, ¿cuándo estrenarán la nueva sede de la Junta de Cofradías?

R: Espero que pronto... antes del verano. Cuando se inició el expediente, pensábamos que la podríamos estrenar para esta Semana Santa, pero no ha sido posible. Estoy convencido de que el Ayuntamiento de Valladolid mantiene su decisión de cedernos el local de la calle Fray Luis de León, 22. Este tema debe avanzar y contamos con la voluntad de ambas partes para conseguirlo. La Semana Santa de Valladolid necesita una sede que pueda tener una programación estable durante todo el año.