Los juzgados de Valladolid acogerán mañana el juicio de una expareja por coaciones y lesiones. La mujer de de 36 años será juzgada por coacciones cometidas tras acceder a la casa del encausado, el hombre, de 38 años, por lesionar a su excompañera sentimental cuando entró en su vivienda.

Los hechos por los que ambos se sentarán en el banquillo de la Audiencia vallisoletana ocurrieron el 28 de noviembre de 2021, una vez rota la relación sentimental que habían mantenido en el pasado, según las conclusiones provisionales de la Fiscalía.En esa fecha, la procesada Lorena V.V. , quien sospechaba que Jorge F.G. podía estar con otra mujer, se personó en el domicilio de su ex, en Rueda (Valladolid), y llamó al timbre en varias ocasiones, aunque el encausado, que sí estaba en la vivienda, no la atendió.

El mismo día, sobre las 5.00 horas, Lorena V.V. volvió a personarse en la casa de Jorge F.G. para averiguar si estaba acompañado de otra mujer; abrió la ventana de fuera del dormitorio, levantó la persiana y alumbró con la linterna del móvil hacia el interior. En ese momento, el morador de la casa advirtió a la acusada de que había llamado a la Guardia Civil, por lo que ella se marchó del lugar.

De nuevo, sobre las 7.00 horas, la procesada se presentó en el domicilio de su expareja y, aprovechando que él había dejado la puerta de entrada entreabierta para que saliera el perro, la encausada entró en la casa hasta el dormitorio para asegurarse de que en la cama había una mujer.

Corroboradas sus sospechas, la acusada tiró los objetos que había sobre una mesa, sin que conste que se produjeran desperfectos, momento en el que el procesado la empujó para que se marchara aunque, cuando ella estaba de espaldas, la asestó una patada que provocó que cayera al suelo.

Como consecuencia, Lorena V.V. sufrió un traumatismo en el costado izquierdo y ansiedad reactiva, por lo que precisó una primera asistencia facultativa. El ministerio público considera que el encausado cometió un delito de lesiones, por el que reclama nueve meses de prisión y la prohibición de aproximarse a su expareja a una distancia inferior a quinientos metros o al lugar donde ella resida o trabaje, durante dos años.

Reclama además la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio, también por un periodo de dos años, en el que también pide que esté privado del derecho a la tenencia y porte de armas.

Para la encausada, el fiscal solicita veintiún meses de prisión, la prohibición de aproximarse a Jorge F.G. a menos de quinientos metros, a su lugar de residencia o trabajo durante tres años, además de comunicarse con él por cualquier medido y la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante el mismo tiempo.