Después de más de un año sin ver a los habitantes de Contubernio 49, la espera ha llegado a su fin: 'La que se Avecina' regresa a nuestras pantallas con una loca, divertida y surrealista temporada 14, con muchas novedades y tramas tan sorprendentes como graciosas.

La comunidad de vecinos más querida de España continúa como una de las series más exitosas de todos los tiempos, tanto en la televisión colmo en las plataformas de streaming y así se ha confirmado en su estreno, que se llevó a cabo en Telecinco el pasado 8 de noviembre y un par de días más tarde en Prime Video.

Ya se han estrenado en la plataforma los dos primeros episodios del total de ocho que sus creadores, los hermanos Caballero, nos traen este año. Y cada viernes, los fanáticos de la comedia televisiva podrán visionar una nueva entrega de las vidas de Amador, Maite o Antonio Recio.

A pesar de que estos primeros capítulos han traído consigo tramas escandalosas a las que ya estamos algo acostumbrados, Valladolid se ha llevado una grata sorpresa al descubrir que uno de sus habitantes se colaba en el segundo episodio de la comedia.

El capítulo en concreto se titula 'Un tetalibán, un hidroanencefálico y un ovocucaracholácteo' y narra la aventura de Menchu y Fina en un speed dating, un método que establece la relación entre personas y que fomenta el emparejamiento de forma rápida, y organizado por grupos de edad similar.

Las amigas se embarcan en esta situación con intención de conocer a algún hombre que les saque de su aburrido día a día y para la sorpresa de los espectadores, aparece alguien que les hace poner en jaque su férrea amistad.

Pero justo antes de que el apuesto caballero desate una pelea entre ambas, los ya míticos personajes de la serie se van citando con unos cuantos señores que para nada despiertan algo positivo en ellas.

Entre todos esos pretendientes fallidos se encuentra Eusebio, un hombre maduro, nada atractivo, bastante sordo y original de Valladolid. Un vallisoletano que se queda con las ganas de tener una cita con cualquiera de las dos protagonistas que, finalmente, discutirán por el amor de Emilio.

"De Valladolid", le responde el simpático personaje a Doña Fina cuando esta le había preguntado que si le oía o no, dejando entrever que el anciano estaba bastante sordo y que la exvecina de Mirador de Montepinar no se fijaría en él.