Junto a ello, mostró una imagen del vicepresidente cuando acudió con "chupa de cuero y casco", pero en viaje oficial, a Pingüinos y añadió "la indignación" causada a enfermos de ELA por un mensaje en Twiter de Vox en relación a que esos pacientes pueden llegar a cobrar 3.000 euros de la Junta, lo que desmintieron los afectados.

"La verdad genera libertad, no al revés", indicó en una frase del jesuita Ellacuría, pero en el caso de García-Gallardo manifestó que "su falta de respeto a la verdad es falta de respeto a la libertad. Se ve como el Cid campando, pero está más cerca del pequeño Nicolás de croqueta en croqueta y cóctel en cóctel".

García-Gallardo, que afirmó responder por respeto a las Cortes y confió en llegar a la edad de Igea con más madurez, le preguntó "si no se cansa de hacer el ridículo", le acusó de utilizar a las instituciones, medios, enfermos de ELA o mujeres para "su política basura y populismo" y concluyó que los ciudadanos "le echaron por su inutilidad".

De su gestión, enumeró "el cierre de iglesias, arruinar a los hosteleros o aplicar encierros más inconstitucionales que Sánchez" durante la pandemia. "Una estafa de gobierno", resumió, para recriminar que se "tomara el pelo a la familia Delibes" con un edificio que se sabía que no se iba a materializar como sede de la Fundación del legado del escritor.

"¿Cuál es su legado en la Junta para mejorar la vida de la gente?", le preguntó, para resumir, en el caso del actual gobierno, el descenso del desempleo, las políticas de familia y aumento de la natalidad o el primer valle europeo de innovación. "Es usted una mentira y una estafa", zanjó, para recomendar a Igea que "termine de lamerse su herida" electoral.