Nos escapamos hasta la provincia de Soria, concretamente al municipio de Vinuesa para visitar quizá uno de los lugares más icónicos y rodeados de misterio de nuestra región, la Laguna Negra.

Formada hace más de dos millones de años, un enorme glaciar excavó en la roca del terreno varias lagunas: la laguna larga, la laguna helada y la laguna negra. Fruto de esa acción erosiva, mientras caminamos por la senda de acceso, podemos contemplar morrenas, es decir, bancos de piedras que el glaciar dejó a su paso.

Rodeada de misterio, su nombre siempre ha sido como un imán para los amantes del misterio. Leyendas como la ausencia de fondo o la existencia de una gran criatura como en el Lago Ness son sólo eso, cuentos alimentados por la inventiva popular pues lamentamos decir que su profundidad no supera los 8 metros y de grandes criaturas no hay hasta la fecha ninguna noticia.

El nombre de Laguna Negra tiene que ver con algo más realista y es que, debido a la altura de sus paredes y lo oscuro de su vegetación, el reflejo que sus aguas devuelven a la persona que la contempla es casi negro. Puedes conocer la ruta de forma más extensa pinchando aquí.

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