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Valladolid y el Pasaje Gutiérrez, un paseo a la moda de la Europa del S. XIX
Solo existen tres en España, el de la capital de Castilla y León, uno en Albacete y otro en Zaragoza
Como si de un cuento se tratase, Valladolid quería, sobre 1886, a la altura de grandes ciudades europeas como París, Manchester, Bruselas o Milán. Es por eso que obtuvo un gran desarrollo en cuanto a la arquitectura urbana se refiere. Con la incorporación del Pasaje Gutiérrez a la ciudad, se la tildó de ciudad 'moderna' para aquellos tiempos.
Estos corredores, que antiguamente eran solo comerciales, eran una nueva forma de plasmar la industrialización de muchas de las ciudades que contaban con ello. El pasaje tomó el nombre de su promotor, Eusebio Gutiérrez, quien contrató a la empresa del arquitecto Jerónimo Ortiz de Urbina para la reforma del edificio donde hoy en día se encuentra este famoso corredor.
Con la reforma se aprovechó y se construyó el pasaje, pero fue todo muy fantasma. Actualmente no existe en el Archivo Municipal ningún documento que acredite la construcción de este corredor. Se ha llegado a pensar que se hizo la obra sin la orden de construcción ni la licencia de reforma del edifició que se solicitó en el año 1884.
El Pasaje Gutiérrez, desde el año 1998, está declarado como BIC (Bien de Interés Cultural). Durante el S. XX, el pasaje ha ido entrando en decadencia, con el cierre de diversos negocios y su mantenimiento se detuvo. Tanto fue así que sus propietarios, en 1986, cedieron sus derechos al Ayuntamiento y este, a cambio, realizó una reforma para adecentarlo.
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