La Policía Nacional ha detenido en Valladolid a un varón como presunto autor de un delito de acoso contra la libertad de las personas y otro de daños, tras una cadena de hechos continuados durante varios meses dirigidos contra una mujer, su pareja y su entorno familiar. La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría Provincial de Valladolid.

Los hechos se remontan al 30 de septiembre de 2025, cuando la mujer denunció la aparición de varias pintadas ofensivas en la fachada del bar que regenta junto a su pareja. Los grafitis, realizados con spray, incluían símbolos como dos estrellas de Israel, una esvástica y un insulto de grandes dimensiones. La denunciante señaló entonces a un ex amigo como posible autor, al que describió como una persona con comportamientos obsesivos, que la había sometido a reiteradas llamadas y mensajes hasta obligarla a bloquearlo en redes sociales y teléfono. También relató intentos de chantaje económico, reclamaciones de dinero superiores a una deuda acordada y el envío de burofax exigiendo pagos. Además, indicó que entre el 24 y el 25 de agosto su vehículo apareció con los cuatro neumáticos pinchados, aunque no denunció esos hechos en ese momento.

El 27 de octubre de 2025, la pareja de la mujer presentó una nueva denuncia por pintadas en la fachada del mismo establecimiento, señalando igualmente al mismo individuo. En su declaración afirmó que el sospechoso vigilaba y seguía a su pareja, conocía su domicilio, su lugar de trabajo y el domicilio de la madre de la denunciante, donde había sido visto merodeando. Manifestó además el temor a que pudiera causarle un daño grave.

Posteriormente, el 4 de noviembre, la mujer volvió a denunciar daños en su vehículo, que presentaba dos ruedas rajadas con un objeto punzante. El 14 de noviembre, el hermano de la víctima denunció nuevas pintadas en la fachada del domicilio de la madre, ampliando así los ataques al entorno familiar. Finalmente, el 8 de diciembre de 2025, se produjeron nuevos grafitis en el establecimiento, similares a los anteriores, aportando en esta ocasión imágenes captadas por la cámara de seguridad del local.

Las investigaciones policiales permitieron constatar un modus operandi repetido, basado en pintadas ofensivas y daños en vehículos, así como una frecuencia cada vez más corta de los ataques, lo que reforzó el carácter persistente y acosador de la conducta. Con estas pruebas, los agentes identificaron al presunto autor y procedieron a su detención en la tarde del 22 de diciembre.

Una vez finalizado el atestado policial, el detenido fue puesto en libertad, tras ser informado el juzgado competente, quedando obligado a comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerido.