Kylian Mbappé firmó en San Mamés una de sus noches más brillantes como jugador del Real Madrid. Con dos goles y una asistencia, el francés desmontó al Athletic y lideró el 0-3 que permite al conjunto blanco olvidar sus tres empates consecutivos en Liga y mantenerse a un solo punto del Barcelona. La actuación del delantero fue tan determinante que apagó cualquier intento de rebelión local.

El partido comenzó con un Madrid desatado y con Mbappé en modo imparable. A los 7 minutos, el francés abrió el marcador haciendo gala de su potencia: recibió un gran cambio de juego de Trent Alexander-Arnold, arrancó desde la banda y superó sucesivamente a Lekue, Vivián, Laporte y finalmente a Unai Simón para firmar el 0-1. Un gol digno de su condición de estrella mundial.

El Athletic trató de reaccionar y llegó a dominar un tramo del primer tiempo, con Guruzeta y Berenguer poniendo a prueba a Courtois, que respondió con seguridad. Sin embargo, cuando los locales más apretaban, el Madrid volvió a golpear. En una combinación perfecta que involucró a Bellingham, Mbappé prolongó de cabeza dentro del área y Camavinga, también de cabeza, empujó el 0-2 en el área pequeña para culminar una jugada que desarmó al conjunto bilbaíno.

Tras el descanso, Valverde modificó el sistema del Athletic y su equipo generó dos ocasiones claras: un disparo lejano de Jauregizar que obligó a Courtois a estirarse y una internada de Unai Gómez que se diluyó en el último toque. El público de San Mamés volvió a creer que el 1-2 era posible, pero la esperanza duró poco.

Porque en el minuto decisivo volvió a aparecer el de siempre. Mbappé, algo escorado y con metros por delante, recibió sin marca a 25 metros de la portería. No dudó: armó la pierna derecha y soltó un latigazo al primer palo que sorprendió a Unai Simón, firmando así el 0-3 y sentenciando definitivamente el encuentro. Fue un disparo seco, demoledor, propio de un jugador que está un peldaño por encima del resto.

Con todo decidido, el Athletic buscó el tanto del honor, pero Guruzeta no alcanzó por centímetros un centro de Nico Williams y Vesga remató desviado ya en el descuento. De hecho, el que estuvo más cerca de marcar fue el Madrid, en un tiro potente de Valverde desde lejos que obligó a Simón a una parada espectacular.

San Mamés despidió el partido entre frustración y aplausos de reconocimiento. El Athletic inicia con derrota una semana durísima que continuará frente al Atlético y el PSG. El Madrid, en cambio, recupera confianza, juego y sensaciones gracias a un Mbappé que firmó una noche marcada en oro.