El Caja Rural Aula Valladolid no pudo encadenar su cuarta victoria consecutiva antes del parón de selecciones y cayó este sábado ante el Balonmano Granollers (24-26) en Huerta del Rey. Las vallisoletanas firmaron una notable primera mitad, sostenidas por un ataque veloz y una defensa cada vez más firme, pero se desdibujaron tras el descanso, cuando los errores en el lanzamiento y la sobresaliente actuación de la guardameta visitante Marta Mera acabaron apagando sus opciones de triunfo.

El partido comenzó con el alto ritmo habitual del equipo de Salva Puig, que buscó ataques rápidos para evitar que el 6:0 catalán pudiera asentarse. Ese planteamiento dio sus frutos pronto: Savina Bergara, muy activa en los seis metros y lejos del radar defensivo del Granollers, permitió a las blanquiazules alcanzar la primera ventaja clara (6-4, min. 7). En el bando visitante emergió la figura de Martina Capdevila, que lideró la ofensiva catalana y devolvió la igualdad desde los siete metros (8-8, min. 13).

Pero tres pérdidas consecutivas y la exclusión de Bergara cambiaron el guion. El Granollers castigó los errores locales con un contundente parcial y dio la vuelta al marcador (9-12, min. 18), imponiendo un ritmo al que el Aula comenzó a adaptarse con más dificultad. Puig trató de frenar la sangría introduciendo una defensa más agresiva, con Kadi como avanzada para obstaculizar la fluidez de la primera línea rival. Sin embargo, la irrupción de Marta Mera, que detuvo dos lanzamientos consecutivos, extendió la renta visitante hasta los cuatro tantos (10-14, min. 23).

El Aula reaccionó desde la defensa. Cerrando huecos, anticipando y corriendo, las vallisoletanas fueron reduciendo la diferencia hasta empatar el partido con un tanto de María Guerra a dos minutos del descanso (16-16, min. 28). Aunque un gol final del Granollers dejó el marcador en 16-17 al paso por vestuarios, el equipo había demostrado una vez más su capacidad para sobreponerse.

Tras el descanso, el duelo cambió por completo. El ritmo se ralentizó, los ataques se volvieron largos y las ocasiones disminuyeron. En ese escenario más táctico, el conjunto catalán se sintió cómodo y volvió a abrir brecha hasta alcanzar otra máxima de cuatro goles (18-22, min. 41). Al Aula se le apagaron las luces en ataque: acumuló minutos sin anotar y sufrió para frenar la primera línea visitante, especialmente cómoda en la circulación.

Aunque las vallisoletanas protagonizaron una tímida reacción en el tramo final, esta vez no fue suficiente. El Caja Rural Aula Valladolid se quedó sin tiempo para culminar la remontada en un partido que se escapó entre los errores propios y la solidez de un Granollers que supo gestionar mejor la segunda mitad.