El Barcelona volvió a disfrutar de su juego y de su pegada en Montjuïc. Ante un Elche valiente y ordenado, el equipo azulgrana se impuso por 3-1 y recuperó las buenas sensaciones en LaLiga. El conjunto de Eder Sarabia plantó cara durante muchos minutos, pero pagó caros sus errores defensivos en el arranque del partido y se marchó de vacío pese a competir de tú a tú en la posesión y en el juego.

El Elche llegó al Estadio Olímpico tras haber sumado solo un punto de los últimos nueve, aunque mostró el fútbol que le permitió mantenerse invicto durante las siete primeras jornadas. Sarabia apostó por una defensa con laterales a pierna cambiada para intentar frenar a Lamine Yamal y Rashford, pero el plan se torció pronto: Álvaro Núñez cayó en el recorte de Lamine en el 1-0 y Pedrosa midió mal en la acción del 2-0.

El primer gol llegó a los 9 minutos. Una pérdida del Elche en la salida del balón permitió a Balde robar, acelerar y asistir a Lamine Yamal, que recortó con clase y batió a Iñaki Peña con un zurdazo desde el punto de penalti. El joven extremo celebró el tanto besando con rabia el escudo, tras varias jornadas lastrado por molestias físicas.

Solo dos minutos después, el Barça volvió a golpear. Pedrosa resbaló en plena defensa y Fermín aprovechó el fallo para internarse por la izquierda y asistir a Ferran Torres, que empujó el balón a placer para el 2-0. El valenciano mostró una camiseta con el mensaje "Valencia sempre en la memòria", en homenaje a su tierra tras el aniversario de la tragedia de la DANA.

El Elche no se rindió y recortó distancias antes del descanso. En el minuto 42, una contra bien trenzada acabó con Rafa Mir superando a Araujo y definiendo con precisión al segundo palo para el 2-1. Pudo llegar el tercero local poco después, pero Iñaki Peña, cedido precisamente por el Barça, volvió a lucirse ante un disparo a bocajarro de Ferran.

La segunda mitad comenzó con un gol anulado a Rashford por fuera de juego y un disparo al travesaño de Rafa Mir. El partido se convirtió en un ida y vuelta constante hasta que, a la hora de juego, Fermín lanzó un pase largo milimétrico que dejó solo a Rashford, quien controló, recortó y fusiló al meta ilicitano para sellar el 3-1.

A partir de ahí, el Barça manejó el encuentro con más calma. Flick dio descanso a piezas clave pensando en la Champions, mientras el Elche, con orgullo, siguió buscando un segundo gol que nunca llegó. Ni Mir ni John acertaron en sus ocasiones finales, y Lamine Yamal desperdició una última oportunidad enviando alto desde el punto de penalti. El Barcelona, sin embargo, cerró el partido con la sensación de haber recuperado su pegada, confianza y alegría.