El Real Madrid firmó una noche redonda en el Santiago Bernabéu, goleando 4-0 al Valencia en un encuentro que tuvo como gran protagonista a Kylian Mbappé. El delantero francés celebró con su afición la Bota de Oro recibida el viernes, marcó dos goles y volvió a demostrar por qué es el líder indiscutible del equipo. Le dejó un penalti a Vinícius, que lo falló, mientras que Bellingham y Carreras completaron la goleada ante un Valencia hundido.

Los de Carlos Corberán llegaban en un momento crítico: en puestos de descenso y con una racha de cinco partidos sin ganar. Aun así, se aferraban al recuerdo de su triunfo en el Bernabéu la temporada pasada. Pero esta vez Mbappé se encargó de disipar cualquier ilusión visitante desde los primeros minutos, imponiendo su ritmo y liderazgo en el campo.

Antes del pitido inicial, el francés ofreció al estadio la Bota de Oro 2024-2025, premio a sus 31 goles en 34 jornadas ligueras. Y como si quisiera justificarla, no tardó en brillar. En el minuto 19, transformó un penalti señalado por mano de César Tárrega tras revisión del VAR. El disparo, seco y preciso, fue imposible para Agirrezabala y abrió la cuenta blanca.

El segundo gol llegó apenas doce minutos después. Un error doble de la defensa valencianista -primero Thierry Correia y luego Copete- permitió que Arda Güler sirviera un centro perfecto que Mbappé remató con su sello inconfundible. Era el minuto 31, y la conexión Güler-Mbappé, que ya suma seis asistencias entre ambos, volvió a dar dividendos al conjunto de Xabi Alonso.

Con el partido encarrilado, Mbappé cedió protagonismo a Vinícius al permitirle lanzar un penalti claro provocado por Correia. Pero el brasileño falló su oportunidad con un disparo al medio que Agirrezabala detuvo sin problemas. Aun así, el público del Bernabéu mostró su apoyo al delantero, que venía de pedir perdón por su actitud en el clásico.

El 3-0 llegó antes del descanso gracias a una jugada individual de Bellingham, que recortó a dos rivales y definió al palo largo con precisión inglesa en el minuto 44. Con esa ventaja, la más amplia de la temporada al intermedio, Xabi Alonso movió el banquillo y dosificó esfuerzos pensando en el duelo europeo ante el Liverpool.

La segunda parte fue un trámite. El Madrid controló el ritmo sin apuros y el Valencia, pese a los cambios de Corberán, no encontró forma de reaccionar. El público vivió un momento especial en el minuto 78 con el debut liguero de Endrick, y poco después, en el 82, Álvaro Carreras cerró la goleada con un zurdazo cruzado que se coló por la escuadra. El 4-0 final dejó al Real Madrid con ocho puntos de ventaja sobre el Barcelona, mientras el Valencia continúa hundido en la zona roja, con seis partidos consecutivos sin ganar.