El Palacio de Justicia de Bruselas ha vivido una jornada marcada por la emoción y la tensión este jueves, 9 de octubre, en el juicio por el asesinato de Teresa Rodríguez, la joven vallisoletana asesinada en 2022 por, supuestamente, César A.C., exguardia civil de también origen vallisoletano.

Durante la sesión, en la que se detallaron los resultados de la autopsia, los padres de la víctima tuvieron que abandonar la sala, visiblemente conmocionados, al escuchar la descripción de las brutales heridas sufridas por su hija.

Según el informe forense, Teresa recibió un total de 153 puñaladas, un dato que sobrecogió a todos los presentes. El ambiente en la sala fue de profundo silencio y consternación, roto solo por los sollozos de algunos asistentes.

Los padres de Teresa, acompañados por familiares, allegados y amigos, asistieron a la sesión para seguir de cerca el proceso judicial que se extenderá hasta la semana que viene.

Tal y como ha podido constatar un equipo de Tribuna Valladolid que se ha desplazado a la capital belga y ha acudido, de forma presencial, al juicio, Blanca Llamazares, la madre de la joven no apartó la mirada del acusado durante toda la jornada, aunque en varios momentos se tapó los oídos para no escuchar los detalles más duros de la investigación.

Por su parte, el acusado, que cumplirá próximamente 27 años, permaneció todo el tiempo cabizbajo, llorando y sin levantar la vista del suelo, mientras el tribunal escuchaba los testimonios de los peritos y la exposición del fiscal.

El juicio continúa en los próximos días, mientras la familia de Teresa busca justicia por un crimen que conmocionó tanto a Bélgica como a España.