El Ayuntamiento de Valladolid ha paralizado las obras nocturnas relacionadas con la ampliación de la tercera vía en La Pilarica. Desde la Concejalía de Medio Ambiente, se ha informado a la empresa constructora, Comsa S.A., que han abierto a la misma un expediente sancionador al comprobar que los trabajos se estaban llevando a cabo a altas horas de la noche y superando los valores límite de emisión acústica. Estas medidas, según el actual equipo de Gobierno municipal, no contaban con la autorización correspondiente.

El concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero, aseguró, en declaraciones a TRIBUNA, que ante las numerosas quejas vecinales, el Ayuntamiento estaba estudiando abrir un expediente sancionador, pero para ello necesitaban un acta policial que garantizara "que los trabajos se están poniendo en marcha por la noche". A partir de ese momento, los técnicos municipales del mencionado área iban a revisar "si los permisos y licencias estaban en regla".

Es más, creían que los trabajos se estaban realizando "sin el consentimiento del Ayuntamiento", por lo que agentes de la Policía Municipal se desplazaron a la zona, pero no coincidieron con los operarios, por lo que el acta policial no se pudo levantar: "Nuestro objetivo es que las cosas estén bien hechas y que las molestias ocasionadas se reduzcan al mínimo. Queremos que se trabaje como en cualquier otra obra con todos los recursos disponibles y necesarios. Hay que pedir unas medidas correctoras y ajustar los horarios. Se han revisado las máquinas utilizadas, los ruidos que hacen, los trabajos realizados...".

El edil, en este sentido, desconocía "este tipo de irregularidades hasta el aviso de los vecinos, que se reunieron en su momento con el concejal de Urbanismo, Nacho Zarandona". En este sentido, y después de comunicar la sanción a la empresa, Pellitero reconoce que también ha hecho lo propio con la asociación vecinal, a la cual ha indicado que van a parar las obras "hasta que la empresa solicite los permisos o alegue lo que considere oportuno". En cualquier caso, descarta utilizar la vía judicial ya que lo único que busca es que los operarios trabajen "como en cualquier otra obra, con todos los recursos disponibles y necesarios".