El defensa del Real Valladolid David Torres ha hecho un llamamiento a la prudencia tras el positivo arranque de temporada del conjunto blanquivioleta, que suma once puntos en las cinco primeras jornadas de liga. "El inicio ha sido bueno, pero quedan muchas jornadas y hay que mantener los pies en la tierra, trabajar y sacar el mayor número de puntos posibles, desde la humildad", señaló este miércoles en rueda de prensa.

El canterano, titular en los cinco encuentros disputados hasta la fecha, ha destacado la buena sintonía con Pablo Tomeo, su compañero en el eje de la defensa. "Es un excelente jugador y una gran persona. Desde el primer momento se ha adaptado muy bien al equipo y eso se refleja en el campo", afirmó.

Torres reconoció que esta temporada se respira un ambiente diferente en el vestuario: "Ha habido un gran cambio en todos los aspectos, con una plantilla joven, con ambición y ganas. El año pasado fue duro para todos, porque no se trasladaba al campo lo que trabajábamos y eso te hace perder confianza. Ahora la mentalidad es otra y me encuentro muy cómodo".

Respecto a la Segunda División, subrayó su exigencia: "El ritmo de juego es distinto al de Primera, pero no hay que quitarle mérito. Es una liga muy competitiva, en la que cualquiera puede ganar". Hijo del histórico exjugador blanquivioleta Javier Torres Gómez, no rehúye la comparación pero asegura tener claro su camino: "Mi único objetivo es trabajar al máximo y demostrar que sé hacer las cosas bien. Habrá muchas opiniones y todas las respeto". En esa línea, expresó su deseo de convertirse en referente para los jóvenes de la cantera: "Que trabajen, que no dejen que nadie les diga que no pueden llegar al primer equipo, porque la oportunidad llega cuando menos lo esperas".

Torres valoró la irrupción de canteranos como Jorge Delgado, Chuki o Maroto -autor de un gol ante el Almería- y defendió que "hay mucho nivel en la gente de la casa", pese a que pueda percibirse cierta falta de experiencia. El central atribuyó el buen inicio a la intensidad que ha imprimido el técnico uruguayo Guillermo Almada, cuya filosofía ha calado en el vestuario: "Creo que podremos mantener este ritmo hasta el final, aunque sea exigente. Tenemos un buen grupo y se tirará de unos y de otros para no bajar el nivel".

Con la mirada ya puesta en el próximo compromiso, Torres aseguró que afrontan la visita al Albacete Balompié "como si fuera una final": "Ningún rival regala nada y cualquier punto puede ser determinante en esta categoría".