Son los que mandan en el toreo. Si Roca es el Rey de la Fiesta, Morante pude ser considerado el papa de la tauromaquia. El sevillano, antes de la cornada de Pontevedra, estaba completando una temporada histórica, la mejor de su prolífica carrera, con tardes para la eternidad en Sevilla, Madrid o Pamplona. Ambos diestros son los que tiran de la taquilla y si los dos genios coinciden en el albero la reventa se dispara. Es lo que ocurrirá este viernes en el coso de Zorrilla

Tauroemoción ha confirmado que han colgado el cartel de 'no hay billetes' en la que han bautizado como "la corrida del año" (Morante, Roca Rey y Marco Pérez con toros de Garcigrande), algo que no sucedía en la feria de Nuestra Señora de San Lorenzo desde hace nueve años, cuando José Tomás hizo doblete en Valladolid.

"Es un festejo que supone la consolidación de la plaza de toros de Valladolid. Colgar el cartel de 'no hay billetes' cinco días antes es una muestra de que el coso de Zorrilla se sitúa como una de las plazas punteras de segunda categoría y demuestra la buena salud de una feria, en la que hemos conformado este cartel inédito", explica Nacho de la Viuda, director operativo de Tauroemoción, quien también destaca el incremento del número de abonados en un 23 por ciento con respecto a la feria anterior.

El festejo, programado para el viernes 12 de septiembre, tendrá muchos alicientes. En primer lugar, uno de los mejores carteles de la temporada; pero también el morbo del reencuentro entre Morante de la Puebla y Roca Rey tras su sonado encontronazo en el Puerto de Santa María, que venía precedido por los rumores de un posible veto del peruano al sevillano en una sustitución en la feria de Santander.

Recapitulemos. 9 de agosto de 2025. Real Plaza de Toros del Puerto. No hay billetes. El sevillano y el peruano se citan en uno de los cosos con más sabor de esta piel de toro. Junto a ellos el portuense Daniel Crespo. Andrés y José Antonio ya habían desorejado al primero y al segundo, respectivamente, cuando Roca Rey decidió hacer un quite al cuarto que toreaba el de La Puebla. No le sentó bien al cigarrero que se lo recriminó al peruano. Y este, no sin cierta guasa, le contestó: "Maestro, fúmese un puro despacito", lo que acabó de encender los ánimos, ya de por sí caldeados, de Morante.

La discusión, captada en Redes Sociales, dio la vuelta al mundo del planeta taurino. El morbo estaba asegurado y los empresarios se frotaban las manos. Hacía tiempo que dos figuras (¡y qué figuras!) no hacían sonar los tambores de guerra. Bendito pique y morbo. Por delante, compartían varios carteles en las ferias de Gijón o Ciudad Real, entre otras. Pero llegó la cornada del 10 de agosto en Pontevedra y Morante de la Puebla perdió casi un mes de festejos, hasta su reaparición el pasado 3 de septiembre en Melilla. Tras el percance, Andrés Roca Rey escribía en sus redes un lacónico mensaje: "Fuerza".

La casualidad ha querido que sea Valladolid la plaza de toros en la que Morante y Roca se reencuentren tras su encontronazo en el Puerto. Ajustarán cuentas y, con permiso de los garcigrandes, es probable que ofrezcan una gran tarde de toros. Por el momento, la expectación se ha trasladado a la taquilla: avalancha de peticiones para una corrida que ya no tiene ni una sola localidad a la venta. Y ojo, que Marco Pérez avisa que no será un convidado de piedra en ese choque de trenes. El joven torero salmantino, niño prodigio del torero, quiere dar un aldabonazo y sentarse a la mesa de quienes, por el momento, mandan en esto de la tauromaquia.