La Plaza Mayor de Valladolid volvió a latir como lo hace cada mes de septiembre en el inicio de la tan esperada semana de fiestas. Miles ciudadanos, entre ellos centenares de peñistas, con sus camisetas de colores y la garganta afinada, abarrotaron el corazón de la ciudad para escuchar el pregón de las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo 2025. Este año, el balcón del Ayuntamiento fue territorio de mujeres que han hecho historia en el deporte vallisoletano: las jugadoras del Colina Clinic El Salvador y las del Panteras CPLV, protagonistas de una temporada inolvidable.

No era para menos. El rugby femenino chamizo ha logrado un doblete histórico -Liga de División de Honor y Copa de la Reina Iberdrola-, y las Panteras han levantado su quinta Women European League, la tercera consecutiva, además de la Copa de la Reina en febrero. Con semejante palmarés, la fiesta no podía empezar de otra manera que con un rugido colectivo.

Entre charangas, gigantones, cabezudos, disfraces de todos los colores y camisetas empapadas en calimocho, la plaza mayor se fue llenando en un ambiente lleno de ganas de celebrar. Ante la expectación, los dulzaineros dieron paso a las autoridades. El alcalde, Jesús Julio Carnero, tomó el micrófono durante unos breves segundos para saludar a los ciudadanos y desearles buenas fiestas, antes de invitar a las protagonistas a tomar su posición de honor.

Ana Sierra, capitana de las Panteras, fue la primera en tomar la palabra. Con un enérgico "¡Pucelanos! ¡Pucelanas! ¡Plaza Mayor! ¡Valladolid!", encendió la tarde y reivindicó el orgullo de un equipo que lleva el nombre de la ciudad por toda Europa. "Quizá todavía no conozcáis mucho de nuestro deporte, pero cada vez que jugamos sentimos esa fuerza pucelana detrás", proclamó antes de animar a los presentes a rugir en las gradas de Canterac. Entre vítores y brindis improvisados, puso a prueba la voz de la plaza con su "¡Viva Valladolid!", coreado a pleno pulmón.

La emoción subió un peldaño con Elisa Castro, capitana del Colina Clinic El Salvador. Recordó que este pregón coincidía con el 25º aniversario de las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo y con el 65º cumpleaños del club blanquinegro. "Nuestra Plaza Mayor, en esta tarde de fiesta, es para nosotras como una gran melé digna de récord Guinness", dijo entre sonrisas, antes de enviar un mensaje a las cinco compañeras que, a miles de kilómetros, disputan el Mundial de Rugby con la selección: "¡Vamos, chamichicas!".

La tercera voz fue la de Inés Ruiz, también de las Panteras, que confesó sentirse tan nerviosa como antes de un gran partido. "Ese hormigueo desaparece con el pitido inicial, y eso es este pregón: el comienzo de unas fiestas increíbles", señaló, animando a los vallisoletanos a disfrutar de las calles y los conciertos "con la misma energía con la que nosotras jugamos cada partido".

El cierre lo puso Matilda Toca, del Colina Clinic El Salvador, con un discurso que mezcló respeto y fiesta: "Ser campeonas es fruto del esfuerzo, pero ser pregoneras... eso está a otro nivel. Este regalo es infinito". Reivindicó la importancia de la disciplina y la amistad, y dejó una petición clara para los días que vienen: "Diversión y respeto".

El broche, como marca la tradición, llegó con todas las pregoneras al frente, uniendo voces y brazos: "¡Viva la Virgen de San Lorenzo! ¡Viva Valladolid!".

La respuesta fue atronadora. La música arrancó con los acordes de los primeros conciertos de estas fiestas -Javi Arroyo, Los Pichas y Los del Lío-, las peñas tomaron el relevo y Valladolid se lanzó, un año más, a vivir su semana más esperada.