La Policía Nacional detuvo en el barrio de La Rondilla a una mujer como presunto autora de un delito de coacciones y otro de allanamiento de morada. Los hechos se produjeron el pasado viernes, día en el que una patrulla policial se dirigió a una calle del citado barrio por una denuncia interpuesta a una mujer por sus amenazas.

Los agentes, ya en el lugar de los hechos, vieron cómo una mujer hablaba con un varón que estaba asomado a la ventana de una vivienda. "Déjame en paz", le decía él a ella. Esta última aseguró a los policías que no estaba pasando nada. A partir de ese momento, la denunciante, hermana del varón, dio la cara y dijo a los agentes que la mujer había sido denunciada el día anterior por amenazar a su hermano para obtener dinero.

Los policías comprobaron que la denuncia interpuesta el 7 de agosto recogía que el varón, que tiene una discapacidad reconocida del 65 por ciento, había sido víctima de una serie de hechos que se habían prolongado durante aproximadamente un mes. Al parecer, la mujer se presentó, en su momento, en las inmediaciones del varón alegando haber olvidado las llaves dentro de su casa y solicitando dinero para llamar a un cerrajero. La víctima accedió a prestarle cien euros.

Desde entonces, la mujer habría continuado solicitando dinero de forma insistente, utilizando diversas excusas -como emergencias familiares- y recurriendo a presiones verbales, gritos y amenazas. En una ocasión, logró permanecer sola en el domicilio de la víctima durante varias horas, tras lo cual el varón notó la desaparición de algunas pertenencias menores, como colonias, sospechando que la mujer pudo haber sustraído un juego de llaves que él guardaba en un cajón.

La mujer le exigía dinero alegando tener en su poder un vídeo de contenido sexual, y que debido al miedo generado por estas amenazas, había llegado a entregarle un total de 11.415 euros. También se indicó que la mujer accedía al domicilio sin consentimiento y se negaba a abandonarlo hasta recibir dinero. 

Ante los hechos manifestados y la confesión de la víctima, los agentes procedieron a la detención de la mujer como presunta autora de un delito de coacciones y otro de allanamiento de morada. La mujer ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial que ha determinado su libertad a la espera, en su caso, del correspondiente juicio.