La Policía Nacional detuvo el pasado miércoles, 30 de julio, en Valladolid a tres mujeres como presuntas autoras de un delito contra el patrimonio y el orden socioeconómico, concretamente por delito de hurto. Los hechos fueron denunciados en la Comisaría Provincial de Policía Nacional en Valladolid, superando los 780 euros el valor total de los productos sustraídos.

Varios agentes se personaron el pasado miércoles en un establecimiento comercial del barrio de la Rubia al ser conocedores de las sustracciones de productos de cosmética y corporales que se habían producido los días 16 y 24 de julio a última hora del horario comercial, realizadas por tres mujeres.

Tras recabar toda la información, los funcionarios policiales comenzaron las gestiones de investigación para identificar a las autoras de los hurtos: tres mujeres que siempre actuaban de la misma manera, de forma coordinada en la que, mientras una realizaba algún tipo de pregunta –normalmente desde el punto más lejano a la puerta- con el fin de entretener a la empleada, otra se encargaba sustraer los productos mientras la tercera se quedaba en el exterior del local esperando en un vehículo.

Este tipo de conducta hacía sospechar a los investigadores que se podría tratar de infractoras recurrentes y especializadas en la sustracción de efectos en diferentes establecimientos.

Las pesquisas dieron sus frutos y lograron identificar plenamente a las tres mujeres, por lo que se procedió en ese mismo día a realizar un operativo policial con el fin de poder localizarlas tanto a ellas como el vehículo utilizado para cometer las sustracciones.

Así, una dotación de Policia Nacional en vehículo de paisano, detectó la presencia del vehículo en el cual iban las tres mujeres, reconocidas in situ por los agentes como las infractoras de las sustracciones, por lo que se procedió a su detención como presuntas autoras un delito de hurto y fueron trasladadas a dependencias policiales para el desarrollo de la fase documental.

Una vez realizadas las gestiones correspondientes, todas ellas fueron trasladadas al Juzgado de Guardia, que decretó su puesta en libertad provisional a la espera de la celebración del juicio ante la Autoridad Judicial competente.