La ciudad inglesa de Birmingham rindió este miércoles su último adiós a Ozzy Osbourne (1948-2025), conocido mundialmente como el 'Príncipe de las Tinieblas', con un emotivo y multitudinario cortejo fúnebre que recorrió varios puntos emblemáticos de la ciudad ante miles de seguidores que llenaron las calles.
Desde primeras horas de la mañana, las inmediaciones del puente de Black Sabbath, donde se encuentra el banco dedicado a la legendaria banda de la que Osbourne fue vocalista, se llenaron de fans que lucían camisetas y chaquetas de cuero con el nombre del grupo, acompañados de carteles con mensajes de despedida.
Alrededor de las 13:00 horas locales (12:00 GMT), la procesión comenzó su recorrido, con el coche fúnebre escoltado por la policía y seguido por varios vehículos con familiares y amigos. El cortejo pasó por lugares significativos para el cantante, como el Villa Park, estadio del Aston Villa, equipo del que era aficionado.
Fue precisamente en Villa Park donde, hace tres semanas, Black Sabbath ofreció su último concierto, 'Back to the Beginning', un evento que marcó el fin de la carrera de la banda y contó con la participación de grandes artistas como Metallica, Aerosmith, Anthrax y Guns N' Roses.
El momento más emotivo tuvo lugar en Broad Street, donde los seguidores expresaron su cariño entre gritos y cánticos en un ambiente que fue más festivo que triste, lleno de buenos recuerdos para el hijo pródigo de Birmingham.
A ritmo pausado y precedido por el sexteto musical Bostin' Brass, que interpretó temas emblemáticos de Black Sabbath, el ataúd recibió aplausos, flores y elogios antes de llegar al puente de Black Sabbath.
Desde la muerte de Osbourne, este lugar se ha convertido en un punto de culto y recuerdo, donde se acumulan flores, velas, fotografías y otros homenajes. Allí, el alcalde de Birmingham, Zafar Iqbal, recibió a la comitiva.
En el banco dedicado a Black Sabbath, el cortejo se detuvo para que familiares y amigos del cantante, entre ellos su viuda, Sharon Osbourne, y sus hijos Jack, Kelly y Aimee, depositaran flores y recibieran la ovación de los presentes. Emocionados, respondieron con el símbolo de la paz levantando sus manos.
Tras el recorrido público por las calles de Birmingham, tuvo lugar un funeral privado, organizado por el Ayuntamiento en coordinación con la familia Osbourne, que también ha asumido los costes del evento.
