'Apaga y Vámonos', el proyecto pionero de Boecillo para frenar los abusos digitales en adolescentes

La Diputación de Valladolid y el Ayuntamiento impulsan una iniciativa innovadora con evaluación científica y enfoque comunitario

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'Apaga y Vámonos', el proyecto pionero de Boecillo para frenar los abusos digitales en adolescentes
El autor esEva Martínez Miguel
Eva Martínez Miguel
Lectura estimada: 2 min.

La Diputación de Valladolid, en colaboración con el Ayuntamiento de Boecillo, ha puesto en marcha a lo largo de 2024 y 2025 el proyecto 'Apaga y Vámonos', una iniciativa pionera a nivel nacional que busca mitigar los efectos negativos del uso inadecuado de las nuevas tecnologías entre adolescentes. Enmarcado dentro del Plan de Adicciones y el nuevo Plan de Juventud, este programa se ha desarrollado de forma conjunta para ofrecer una respuesta integral a una problemática cada vez más extendida.

El objetivo ha sido claro: promover un uso responsable del móvil, internet y redes sociales, prestando especial atención a riesgos como el ciberacoso, la adicción a las pantallas, el acceso a contenidos inapropiados y el impacto que todo ello tiene sobre el bienestar físico, emocional y académico de los menores.

Boecillo fue elegido como municipio piloto por sus características sociológicas y el fuerte compromiso de su comunidad educativa y tejido asociativo. La intervención ha estado liderada por el psicólogo experto en TIC y decano del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León, David Cortejoso, quien ha desarrollado sesiones en centros educativos y espacios comunitarios. Por su parte, la empresa Tecnomarketing se ha encargado de evaluar de forma rigurosa el impacto del proyecto.

Uno de los elementos más destacados ha sido precisamente su enfoque innovador en la evaluación. Frente a programas preventivos que solo recogen opiniones o niveles de participación, 'Apaga y Vámonos' ha apostado por una medición basada en evidencia científica. Se han diseñado instrumentos específicos, se ha aplicado un análisis psicométrico y se ha trabajado con un diseño estadístico que ha permitido conocer con precisión si las intervenciones estaban modificando realmente los hábitos digitales de los jóvenes.

El proyecto también ha sido un ejemplo de cooperación entre diferentes agentes sociales. Políticos locales, centros educativos, AMPAS, monitores deportivos y espacios de ocio han trabajado de forma coordinada en todas las fases del programa. Esta sinergia entre el Plan de Juventud y el Plan de Adicciones ha sido clave para su desarrollo.

Uno de los retos más importantes ha sido mantener la implicación de las familias. Aunque más de 130 padres y madres asistieron al acto de presentación, la participación fue descendiendo con el paso del tiempo. Aun así, el esfuerzo constante del CEIP San Cristóbal, el CEO Boecillo, el equipo de David Cortejoso y el respaldo institucional han sido determinantes para los buenos resultados obtenidos.

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