La Policía Nacional detuvo anoche a dos ciudadanos como presuntos autores de delitos de robo con fuerza, delitos por atentado a agente de la autoridad y otro de lesiones graves. Una dotación de la Policía Nacional en servicio y de paisano vio a un varón en el interior de un edificio sobre las 22.00 horas. Los agentes le reconocieron como un infractor habitual de delitos contra el patrimonio. Es más, le constaba búsqueda policial al haber sido identificado en una investigación como presunto autor de un delito de robo con fuerza en interior de un vehículo que cometió en el mes de abril. 

En cuanto salió del portal, los agentes le interceptaron. El problema es que salió a la carrera para evitar la detención por la zona de la plaza de toros. Llegó a resguardarse en el interior de un edificio donde se enfrentó a los agentes. Uno de ellos tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital Campo Grande. Finalmente, le redujeron varias patrullas. De hecho, fueron tres los agentes que intervinieron dada la agresividad que el detenido presentaba.

En ese momento, aparecieron dos mujeres que intentaron por todos los medios que los agentes no pusieran los grilletes al hombre. Ambas manifestaron ser la madre e hija, respectivamente, del responsable. Otro policía tuvo que ser atendido porque también le agredieron, lo que se tradujo en la detención de una de ellas como presunta autora de un delito de atentado a agente de la autoridad.

Sin embargo, no solo es eso. Se suma a los delitos cometidos por el detenido otro robo con fuerza en un furgón de reparto, donde se había llevado una sierra radial y su cargador, un taladro, dos baterías, un juego de llaves fijas y un juego de carraca. El vehículo estaba estacionado en el barrio de Las Delicias. 

Ambos detenidos permanecieron en dependencias de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Valladolid, donde el detenido seguía amenazando con represalias a los agentes. La Autoridad Judicial competente decretó la puesta en libertad para cada uno.