El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Valladolid tiene previsto presentar una moción en el Pleno del próximo lunes, 30 de junio, en la que solicitará al alcalde, Jesús Julio Carnero, que explique a los ciudadanos las posibles consecuencias de una eventual disolución de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV).

Pedro Herrero, portavoz socialista, ha manifestado que el "boicot" ejercido por el actual alcalde ha "roto el consenso de las administraciones" y está generando "perjuicios a la ciudad, y aún pueden ser mayores". Por ello, Herrero subraya que "ha llegado el momento" de que Carnero "dé la cara y explique a los ciudadanos las consecuencias de sus decisiones", las cuales, según los socialistas, están "abocando a la disolución de la sociedad pública". La formación lamenta que las decisiones del PP y Vox están dejando a Valladolid "sin integración y naturalmente sin soterramiento", acusando al alcalde de "ni hacer ni dejar hacer".

La Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV) cuenta con una participación del 25% por parte del Ayuntamiento de Valladolid, un 50% del Ministerio de Transportes (anteriormente Fomento) y un 25% de la Junta de Castilla y León. Es importante destacar que, durante más de dos décadas, a pesar de los distintos signos políticos de las administraciones implicadas, todas las decisiones en el seno de la SVAV se tomaron por consenso, una situación que, según el Grupo Socialista, se alteró con la llegada de Carnero en 2003.

En 2017, durante la alcaldía de Óscar Puente, el Ayuntamiento de Valladolid, el Gobierno de España (entonces del PP y promotor del Convenio) y la Junta de Castilla y León (también del Partido Popular) alcanzaron un acuerdo de ciudad para la ejecución del Convenio de Integración Ferroviaria, el cual sigue vigente, e incluso para llevar a cabo obras complementarias que respondieran al mismo propósito. Fruto de este acuerdo se materializaron proyectos como el doble paso entre las calles Andrómeda y Nochevieja, el paso de la Plaza de Rafael Cano, el doble paso de Panaderos, la ampliación del paso de Labradores, y el nuevo paso entre las calles Andalucía y Padre Claret. Además, este acuerdo ha posibilitado la eliminación del tráfico ferroviario en Ariza, la puesta en funcionamiento del nuevo complejo ferroviario, la construcción de la plataforma logística intermodal y el próximo cese del tráfico de mercancías por la ciudad.

El Grupo Municipal Socialista argumenta en su moción que el 50% de la SVAV, correspondiente a las administraciones gobernadas por el Partido Popular, está "anteponiendo su interés partidista al interés general" de Valladolid y de España, considerando a la ciudad como un "nodo estratégico de la red nacional de transporte, tanto de viajeros como de mercancías". La moción describe diversas acciones que, a su juicio, constituyen un "boicot premeditado". Entre estas acciones, se menciona el gasto de más de dos millones de euros para impedir el derribo del viaducto del Arco de Ladrillo, la contratación de un bufete de Madrid para "tratar de impedir la construcción de la nueva estación de tren", la falta de exigencia a la Junta de Castilla y León para que cumpla el convenio y construya la nueva estación de autobuses junto a la de tren, y la inacción para solucionar los problemas del "maltrecho viaducto de Daniel del Olmo". Adicionalmente, el Grupo Socialista señala que, en el último consejo de administración, el alcalde Carnero se opuso a la construcción de los tres pasos de Ariza, a pesar de que ya existen tanto el presupuesto como el proyecto para su ejecución.

La moción que se debatirá el próximo lunes busca, por tanto, que el alcalde Carnero asuma la responsabilidad de ofrecer explicaciones públicas sobre las implicaciones de sus decisiones en el futuro de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y, consecuentemente, en los proyectos de integración ferroviaria de la ciudad.