El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Valladolid que condena a una mujer a cinco años y medio de cárcel por obligar a una menor a ejercer la prostitución. 

Los hechos ocurrieron en marzo de 2022, cuando varios agentes de la Policía Nacional fueron alertados para que se acercaran a una vivienda donde se estaban escuchando muchos gritos. Al llegar al domicilio, se entrevistaron con la acusada, así como con la víctima, entonces menor de edad, que presentaba un fuerte cuadro de ansiedad.

Personada en el lugar una ambulancia del 1-1-2, la menor comentó a la médico que había sido agredida por la acusada, que la estaba obligando a ejercer la prostitución, comunicando igualmente a los agentes, que había otra menor, hija de la acusada, oculta bajo una cama en otra habitación. 

Con la finalidad de comprobar tal extremo, los policías trataron de acceder al dormitorio, encontrando a una menor debajo de la cama, momento en el que la acusada se lanzó hacia la ventana con intención de precipitarse. Al ser sujetada por los agentes, dio un fuerte mordisco en la mano a uno y un golpe en la nariz a otro.

Esta joven se encontraba emancipada por concesión conjunta de sus padres, dado que su madre tenía proyectado regresar a su país, Republica Dominicana, y ella no podía quedarse con su padre, por lo cual había iniciado gestiones a través de su madre para mudarse al domicilio de la acusada.

La menor, que contaba en la fecha de los hechos con 16 años de edad, llevaba tres semanas conviviendo en el domicilio de la acusada, que aprovechó esta situación y la confianza generada por su acogimiento en el domicilio, para convencerla de que ejerciera la prostitución, diciéndole que era una buena manera de ganar dinero.

Una vez convencida, la acusada concertó un servicio sexual con un varón, de nombre 'Paco', que no ha podido ser identificado, el cual, a mediados del mes de febrero, recogió a la menor en un vehículo debajo del domicilio de la acusada, llevándola hasta las inmediaciones del estadio de fútbol de Valladolid. 

Una vez en el lugar, el citado varón mantuvo relaciones sexuales con ella en los asientos traseros, vía vaginal y con utilización de preservativo, y una vez finalizadas, le dio 150 euros, que ya habían sido negociados con la acusada. Esta cantidad fue entregada por la víctima a la acusada a cambio de poder utilizar un patinete eléctrico.

Días después, la acusada, con el pretexto de que la menor fuese a la casa de un conocido suyo a recoger un jarabe, la envió al domicilio de un varón con el que la acusada previamente había concertado otro encuentro sexual, a cambio de la entrega de 15 euros y una bolsa de comida. Ante la proposición del varón, la víctima no aceptó la propuesta, si bien pudo comprobar antes de abandonar el domicilio que el mismo tenía preparados los 15 euros encima del mueble de la tele y una bolsa de comida.

La Audiencia Provincial condenó a la acusada a cinco años y seis meses de prisión por un delito de corrupción de menores, y otros seis meses de prisión por otro por atentado a agentes de la autoridad, y también condenó a un año de prisión al varón que le propuso mantener relaciones a cambio de 15 euros y una bolsa de comida.