El Atlético Valladolid no pudo hacer frente a la intensidad de un Bada Huesca que firmó uno de sus mejores encuentros del curso. Los aragoneses dominaron con claridad a partir del minuto 15 y acabaron imponiéndose por un contundente 35-26, dejando sin opciones a unos gladiadores azules que no encontraron su juego.

El conjunto oscense, necesitado de puntos para escapar de la zona baja de la Liga Plenitude, mostró más deseo e intensidad desde el arranque. El Recoletas, por su parte, acusó el largo parón y evidenció debilidades defensivas impropias de lo mostrado durante gran parte de la temporada. Esta derrota, sumada a la reciente en Aranda, frena su impulso en la lucha por los puestos altos de la clasificación, mientras mantiene su invicto en casa como su principal fortaleza.

En el arranque, el Bada buscó el ritmo con Miguel Malo a los mandos y conexiones al pivote Parera. Recoletas respondió con Juan Bar bajo palos y Karapalevski en la dirección, que trató de conectar con Álvaro Martínez y activar a Oliveira. De hecho, los pucelanos comenzaron mandando (2-4, min. 7), y la mejor noticia fue el regreso de Alejandro Pisonero tras cuatro partidos de baja por lesión.

Sin embargo, el Bada Huesca fue creciendo desde la defensa y con un parcial de 4-1, impulsado por los goles del extremo Carlos Pérez, dio la vuelta al marcador para situarse con tres tantos de ventaja (10-7). El conjunto pucelano no encontraba soluciones ante el 6:0 local ni ante un inspirado portero Desci. En ataque, los locales se apoyaron en la potencia de Borragán, Suárez y Malo, ampliando la renta hasta el +6 (15-9, min. 25), que se mantuvo al descanso tras un lanzamiento lejano de Malo sobre la bocina.

El Recoletas intentó reaccionar tras el paso por vestuarios y llegó a reducir la diferencia a cuatro goles, pero no fue suficiente. Las imprecisiones en ataque y la firmeza del Bada impidieron la remontada. Ni el ingreso de César Pérez, héroe en el partido ante el Barça, pudo revertir la situación.

Pisonero probó con una defensa abierta al hombre para frenar el ataque local, pero el plan no surtió efecto. Los pucelanos se estrellaron una y otra vez contra Desci, mientras en el otro lado de la pista, Malo, Suárez y Borragán seguían castigando la portería visitante. La diferencia creció hasta los nueve goles (33-24, min. 56), sellando el triunfo local.

Sin capacidad de respuesta, el Atlético Valladolid cerró una noche para el olvido ante un Bada Huesca que se mostró superior en todos los aspectos del juego y que se agarra a la permanencia con dos puntos vitales. Para los vallisoletanos, será momento de aprovechar la nueva pausa por compromisos de selecciones para resetear y preparar un exigente final de temporada ante tres rivales directos: Irudek Bidasoa, Abanca Ademar y Bathco Torrelavega.