La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este martes el Plan de Inspección Tributaria para 2025, una iniciativa clave para garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y fortalecer la equidad en el sistema tributario local. Este plan, de carácter anual, busca optimizar la recaudación municipal y mejorar la eficiencia en la gestión de los tributos.

El concejal de Hacienda, Personal y Modernización Administrativa, Francisco Blanco, ha resaltado los buenos resultados obtenidos con el plan de 2024, que superó las previsiones de ingresos. Durante el último ejercicio, se levantaron 630 actas, lo que supone un aumento del 43% respecto a 2023, con una recaudación total de 3,8 millones de euros.

"Estos datos confirman la eficacia de las medidas adoptadas y el compromiso del Ayuntamiento con una gestión fiscal responsable, rigurosa y justa", ha señalado Blanco. Además, ha destacado que el plan no solo pretende detectar incumplimientos, sino también promover una mayor conciencia fiscal entre la ciudadanía. "Una inspección eficiente nos permite incrementar la recaudación, lo que se traduce en una reducción progresiva de impuestos municipales en el futuro", ha añadido.

Novedades y líneas estratégicas del Plan 2025

El nuevo plan incorpora medidas innovadoras para modernizar la gestión tributaria, con especial énfasis en los siguientes aspectos:

• Digitalización y nuevas tecnologías: Se potenciará el uso de herramientas digitales para agilizar la tramitación de expedientes y mejorar la relación con los contribuyentes. Como parte de esta modernización, se ha implantado un nuevo sistema de gestión de ingresos, inspección y recaudación, que incluye la posibilidad de pago de tributos mediante Bizum, facilitando el cumplimiento en periodo voluntario.
• Concienciación y transparencia: Se reforzará la información y atención al contribuyente, proporcionando datos claros y accesibles sobre sus obligaciones fiscales. El objetivo es fomentar el cumplimiento voluntario y reducir el número de actuaciones inspectoras.
• Optimización de los recursos: Se implementará una gestión integral de las actuaciones de inspección, en colaboración con otras administraciones públicas, para intercambiar información relevante y detectar posibles irregularidades con mayor eficacia.

El Ayuntamiento subraya que la inspección tributaria no debe entenderse únicamente como una herramienta de control, sino como un mecanismo para garantizar la equidad fiscal y proteger a los ciudadanos que cumplen con sus obligaciones. "El incumplimiento fiscal no es un fenómeno generalizado en Valladolid, ya que la mayoría de los contribuyentes actúan de manera responsable. Sin embargo, existen situaciones de fraude, y es fundamental actuar de forma rápida y contundente para que el sistema sea justo para todos", ha explicado Blanco.

El edil ha recordado que, para este ejercicio 2025, ya están en vigor las reducciones fiscales aprobadas por el equipo de Gobierno, como la bajada del 5% en el IBI, el 2,5% en el ICIO y el 12% en el Impuesto de Plusvalías. Gracias al refuerzo de la inspección, el Ayuntamiento busca garantizar un flujo de ingresos adecuado que permita mantener la estabilidad económica y continuar ofreciendo mejores servicios públicos a la ciudadanía.

"Cuando todos contribuimos de forma equitativa, logramos una ciudad con mayores oportunidades, mejores infraestructuras y mayor capacidad de inversión en el bienestar de los vecinos", ha concluido.