La pequeña Chelsey, que nació a las 00:37 de este 1 de enero en Salamanca, se ha convertido en el primer bebé de 2025 en Castilla y León, adelantando a la niña Mariam, que vio la luz en Ávila a las 1:24, siendo ambas las más madrugadoras en una jornada que ha traído también niños ya a Burgos, León y Segovia.

Chelsey, que pesó 3.230 gramos, llegó para inaugurar el año nuevo en Salamanca, que había despedido Eithan Matteo, que nació a las 21:05 del 31 de diciembre, y pesó 4.035 gramos, haciendo que una salmantina se convirtiera, igual que en 2024, en la primera bebé de 2025.

En Ávila se ha producido el segundo alumbramiento madrugador del 1 de enero pues la pequeña Mariam nació a las 1:24 en el Complejo Asistencial de Ávila, y tanto ella -que ha pesado 3.185 gramos- como su madre se encuentran en buen estado, según ha informado la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Ávila.

A Chelsey y Mariam les acompañan otros tres pequeños, cumpliendo con una tradición de Año Nuevo que la falta de población, y nacimientos, ha ido complicando según han pasado los años.

En Burgos, el primer nacimiento se ha producido en el Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro. Se trata de Julen, un niño que nació a las 3:09 y que pesó 3.150 gramos.

Mientras, en el Hospital Universitario de León ha nacido a las 7:25 Nuno Chamorro Alejos, hijo de Teresa y Alberto, que ha pesado 2.400 gramos. El pequeño ha venido al mundo sin complicaciones ni problemas de salud.

En el resto de las provincias de Castilla y León están pendientes del nacimiento del primer bebé del año, que podría retrasarse incluso varios días, como ha ocurrido en años anteriores.