El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero, ha criticado duramente la presentación de las obras de remodelación de la estación de autobuses de Valladolid realizada este viernes por el alcalde, Jesús Julio Carnero, y el consejero de Movilidad, José Luis Sanz Merino. Herrero considera que se trata de un "despilfarro de dinero público" en un edificio antiguo que "deberá ser demolido" y que la actitud "obstruccionista" de Carnero impide el avance de la ciudad.

Herrero ha recordado que el Convenio de Integración Ferroviaria contemplaba la construcción de una nueva estación en Delicias, en los terrenos liberados por Renfe. En su lugar, el Ayuntamiento ha optado por remodelar la actual estación, una decisión que el portavoz socialista califica como "una pérdida de tiempo y un derroche del dinero de todos los ciudadanos".

El Grupo Municipal Socialista ha exigido una actuación integral para adecentar la estación hasta que se construya la nueva infraestructura. Herrero ha lamentado que Carnero y el consejero no hayan presentado el proyecto en la propia estación para que "comprueben la degradación de este edificio y sean conscientes del trato que han dado a los vallisoletanos durante décadas".

El portavoz socialista ha criticado las "condiciones indignas" de la actual terminal, señalando el deterioro de los aseos, las dársenas y todos los espacios. Este abandono, ha dicho, ha provocado el cierre de numerosos negocios. "Miles de viajeros, conductores y trabajadores de la estación de autobuses padecen a diario la degradación de las instalaciones, que siguen igual que cuando se inauguraron, aquel 1 de septiembre de 1972", ha denunciado.

Herrero ha recordado que el pasado mes de abril el alcalde y el presidente de la Junta firmaron un protocolo para ejecutar el proyecto de remodelación por 4,5 millones de euros. Ocho meses después, la única novedad es el anuncio del inicio de las obras. El portavoz socialista ha criticado la "desidia" de la Junta, que no ha inspeccionado la estación en los últimos 13 años ni ha impuesto sanciones desde hace 35 años. Además, ha recordado que la Administración Autonómica no cobraba el canon a la empresa.