Cáritas Valladolid "sembrará" de casas las calles de Valladolid para sensibilizar sobre las personas sin techo, con motivo del Día de las Perosnas sin Hogar. La organización llevará a cabo dicha inciativa el próximo 27 de octubre, a través de su grupo de participación. 

Elaboradas y pintadas por participantes, voluntarios y técnicos de la entidad quieren llamar a la puerta de los corazones de los vallisoletanos para dar visibilidad a las personas que carecen de un hogar. Hechas de yeso y cemento y decoradas de manera libre, llevan consigo un código QR que, escaneado, permite escuchar el testimonio de la gente que sueña y desea tener un hogar.

Con la invitación de fotografiarse con ella y de compartir tanto las fotos como el vídeo en redes sociales, el Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Diocesana confía en recoger los frutos de esta siembra en forma de acogida y cercanía hacía aquellos que muchas veces parecen invisibles y están al lado nuestro.

"El camino de las personas sin hogar es largo y está lleno de obstáculos que superar. Tras de sí dejan muchas huellas de soledad e incomprensión, cargan historias de vida rotas, llenas de dolor y desesperanza. Enfrentan numerosas dificultades para acceder a una vivienda, a un empleo o, simplemente, para salir de la invisibilidad a la que como sociedad les relegamos habitualmente", apunta Cáritas. También señala que son "muchas las circunstancias que les han empujado a vivir en esta situación".

Con la campaña se pretende iniciar un camino "para combatir el sinhogarismo, que las personas sin hogar no pueden hacer solos. Necesitan la implicación y el compromiso de toda la sociedad y de las administraciones". Por ello, Cáritas quiere dar voz a las personas que "sufren la forma de exclusión residencial más severa y poner de manifiesto una vez más, que no es un problema individual, sino que concierne a toda la sociedad".

Las estadísticas del INE revelan que en 2022, un total de 28.552 personas sin hogar fueron atendidas en centros asistenciales. La mayoría de estas personas se vieron obligadas a vivir sin hogar debido a factores como la migración forzada, la pérdida de empleo y los desahucios. Aproximadamente la mitad de las personas sin hogar son de nacionalidad española y un 59,6% del total presentan síntomas depresivos.