La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha ratificado la sentencia de la Audiencia de Valladolid en la que se absolvía a un odontólogo vallisoletano denunciado por una paciente por violación.

El TSJCyL, al igual que la Audiencia, ve "contradicciones" y "lagunas" en el testimonio de la denunciante y "una cierta sombra de duda razonable acerca de la realidad de los hechos". Así, no se entiende que la denunciante volviera a la clínica tres días después de sufrir un ataque como el denunciado y que su madre y su propia hermana siguiera yendo a pesar de conocer los ocurrido. Además, también hay una contradicción de la denunciante sobre la hora en la que se cometió la agresión, dado que a lo largo de toda la instrucción señaló que había ocurrido sobre las 20.00 horas, cuando la alarma de la clínica se activó a las 19.40 horas.

Los hechos se remontan al día 8 de mayo de 2020 cuando el encausado, de 38 años, recibió a las 20.00 horas como paciente en su clínica a la supuesta víctima, de 18 años. Finalizada la consulta, la paciente se dirigió hacia la salida y cuando se hallaba próxima a la puerta el dentista le pidió que esperara para darle un gel y le entregó dos sobres. En ese momento, según la versión de la paciente, la agarró por detrás, la cogió fuertemente por los brazos y tiró de ella a empujones hasta el interior de una de las habitaciones, donde comenzado a tocarla por encima de la ropa sus partes íntimas y a intentar besarla. Más tarde, tal y como se recoge en los escritos de las acusaciones pública y particular, el dentista la llevó hasta una encimera y al quedar ella de espaldas a él le bajó los pantalones y su ropa interior y la violó en reiteradas ocasiones.

Acto seguido, la joven procedió a vestirse y salió de la clínica no sin antes de que el dentista, presuntamente, le dijera "vuelve el día 11, que esto no salga de aquí", cosa que hizo la supuesta víctima en esa fecha cuando también a las 20.00 horas se personó en su consulta cuando el acusado se encontraba igualmente solo. Entonces, la víctima sostuvo que al entrar el acusado, sin mediar palabra alguna, la agarró por los brazos y comenzó a tocarle los genitales por encima de la ropa a pesar de su oposición, aunque en esa ocasión desistió de su propósito.