"Una caricia ya es danza" dijo Pina Bausch y con esa frase resume muy bien el espectáculo de From In de Xiexin Dance Theatre que hemos visto esta noche en el LAVA. China es mucho más que un país, escribe Julio Ceballos en su imprescindible libro "Observar el arroz crecer" es toda una civilización; una realidad inabarcable que precisa varias vidas para alcanzar una visión panorámica de la misma.

La danza es una expresión humana. Xiexin Dance Theatre es una compañía fundada en 2014 por Xie Xin que esta noche deleita al público por su plasticidad y expresividad que entra a raudales por los ojos. From In es un trabajo muy estimulante. Distinto, tanto en el contenido como en la forma comparte con el público un montón de inquietudes nuevas que se agradecen. Le obligan a participar activamente en el espectáculo convirtiéndose en una aventura alucinante.

Por algo la coreógrafa Xie Xin es una referencia diferente en el panorama actual. No le interesa la perfección ni la técnica, quién lo diría viendo esto. Le interesa indagar en la expresión del cuerpo en estos tiempos modernos donde se le somete a tanto estrés. Porque From In tiene ese misterio intrínseco que te cautiva. El espectador mira embelesado los movimientos bellísimos de los bailarines y bailarinas y habita en su mundo y la realidad se trastoca para convertirse en pura fantasía.

La cualidad más importante que tiene esta compañía china es que conecta con el público con precisión y verdad. Y una perfección que expresa todo lo quieras pensar, imaginar, etc. Siempre la perfección es la expresión. Solo hay que mirar las caras de la gente, todos a esta hora de la noche nos sentimos bien viendo From In. Todo a esta hora tiene sentido y armonía. La música, el aire sonoro, crea la belleza suficiente para que se pueda entender aquello que está pasando en el escenario de la Sala Concha Velasco (LAVA).

El compromiso de Xie Xin y su grupo es procurar felicidad donde parecía que esta no tiene derecho a ocurrir. Y claro que lo procura en buenas dosis. Porque todo: tono, significado, cuerpos, movimientos y sentimiento tiene su sentido. La palabra sigue la lógica del sentido y el cuerpo la de la sensación. Esta noche me quedo con esta última porque esta noche los cuerpos dicen mucho que las palabras.

Y es así como seguimos navegando, barcos contra la corriente, entre los remolinos que nos arrastran de forma incesante hacia el pasado. (Francis Scott Fitzgerald. El gran Gatsby).