Educación, tecnología y sostenibilidad son las bases de Aqualogía, el programa de educación ambiental que Aquona lleva nueve años implementando en las aulas de Primaria de municipios de Castilla y León y de Castilla-La Mancha. En esta ocasión ha vuelto, además, de manera presencial. En concreto, han sido los escolares del CEIP Kantico, en Arroyo de la Encomienda (Valladolid); y los del CEIP Padre Claret, colegio Blanca de Castilla, colegio Marista Castilla, CEIP Santa Rita, colegio Santo Domingo de Guzmán y colegio Santo Ángel, todos de Palencia, los primeros en realizar los talleres de Aqualogía en Castilla y León. A estos le seguirán talleres en colegios de la comunidad en distintos municipios como Zamora, Ponferrada o Benavente entre otros.

Este programa es una clara apuesta de la empresa por el impulso en la educación ambiental y en la difusión de la cultura del agua desde las edades más tempranas. Así, a través de Aqualogía, Aquona acerca el ciclo urbano del agua y la necesidad de proteger este recurso limitado a los alumnos de Primaria. Además, este curso, el proyecto de sensibilización ambiental cuenta con nuevo contenido relacionado con el cambio climático y la sostenibilidad.

En este nuevo arranque de Aqualogía, además, Aquona ha contado con la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León que, dentro del proyecto SUDOE ECOVAL, en el que ambas entidades participan, ha llevado a los colegios palentinos la nueva campaña de sensibilización para la correcta separación de residuos orgánicos. A través de estos talleres, los alumnos han podido aprender, de forma interactiva y dinámica, la importancia de separar adecuadamente y conocer, por tanto, qué residuos son los que deben ir al contenedor de residuos sólidos urbanos.

Durante el año 2021, más de 2.700 escolares participaron en Aqualogía a través de 147 talleres de 54 centros de educación primaria.

Aqualogía forma parte del programa Educando en Sostenibilidad de la compañía, que pretende concienciar sobre la importancia del agua y el medio ambiente y fomentar hábitos de consumo responsable. El programa incluye charlas en escuelas, talleres participativos, concursos, visitas a las instalaciones, cata de aguas, etcétera. Muchas de estas acciones se realizan en colaboración con las administraciones publicas locales y cuentan con una amplia participación de los centros.

Es, en definitiva, un programa colaborativo que pretende contribuir a la sensibilización y la implicación de las generaciones más jóvenes en el cuidado del agua y el impulso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de Naciones Unidas.