Tras tres años al frente del gobierno municipal en el Ayuntamiento de Tordesillas, el equipo de gobierno municipal encabezado por el popular Miguel Ángel Oliveira, ha puesto fin a la deuda que tenía el consistorio tras cancelar todos los préstamos bancarios. "Cuando entramos a gobernar el Ayuntamiento, Tordesillas tenía una deuda cercana a 1.452. 000 euros. Treinta y seis meses después de tomar posesión hemos puesto punto y final a la deuda municipal sin haber renunciado a las inversiones, apostando por el crecimiento y modernización del municipio", aclara Oliveira.

El máximo responsable del equipo económico del Ayuntamiento de Tordesillas, ha hecho efectiva la amortización total de la deuda que el Ayuntamiento mantenía con las entidades bancarias, con la firma de un decreto por el que se procede a la cancelación de cuatro créditos: uno de 260.402,91 euros con la Caja Rural de Zamora, otro de 85.288,51 euros con el Banco Sabadell, uno más de 49.219,79 con Unicaja y otro de 25.273,42 euros con el Banco Santander. Estas amortizaciones sumadas a la cancelación realizada el 29 de diciembre del 2020 de un importe 426.355,12 euros con la antigua Caja España y las amortizaciones realizadas mensualmente hace que Tordesillas no tenga deudas con las entidades bancarias.

Con esta medida se ratifica lo aprobado en el pleno ordinario del mes de julio, en el que los Grupos Municipales del Partido Popular y Vox dieron el visto bueno al suplemento de crédito de 506.861 euros para saldar la deuda que el Consistorio tenía con los bancos. Por otro lado,  se han cerrado varias cuentas con entidades bancarias en las que apenas se realizaban movimientos y tenían altas comisiones de mantenimiento. Con el resto de entidades se ha negociado el cobro de todo tipo de comisiones de servicio.

"Gracias a la gestión de control del gasto, a una estricta política de ajustes y a la realización de inversiones sostenibles que no generan gasto corriente, ha sido posible liquidar toda la deuda existente, con lo que, desde ya, Tordesillas pasa a tener deuda cero y aliviar la tensión en sus arcas municipales. Un alivio que hará afrontar estos momentos de crisis con una mayor capacidad económica, ahora podremos destinar todos nuestros recursos a políticas en beneficio de los vecinos al disponer del dinero que se destinaba al pago de amortizaciones e intereses de los créditos cancelados. Es importante recordar que no hemos renunciado a realizar inversiones ni a bajar impuestos", indica Miguel Ángel Oliveira.