La Archidiócesis de Valladolid pondrá fin el próximo domingo 28 de diciembre al Año Santo 'Peregrinos de Esperanza' con la celebración de una Eucaristía jubilar que tendrá lugar a las seis de la tarde en la Santa Iglesia Metropolitana Catedral. La ceremonia estará presidida por el Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, don Luis Argüello, y podrá seguirse en directo a través del canal de YouTube de la Archidiócesis, @IglesiaenValladolid.

La clausura diocesana del Jubileo coincide con la fecha establecida por el Papa Francisco en la Bula de Convocación del Año Santo. El Pontífice, fallecido el pasado mes de abril, dispuso que el Jubileo se celebrara no solo en el Vaticano, sino también en las diócesis de todo el mundo, permitiendo a los fieles obtener la indulgencia plenaria en sus propias Iglesias locales. En ese mismo documento fijó el 28 de diciembre de 2025, fiesta de la Sagrada Familia, como jornada para el cierre diocesano del Año Santo.

Participación y vida diocesana

A lo largo de este tiempo jubilar, la respuesta de los fieles vallisoletanos ha sido notable. En la Archidiócesis de Valladolid los fieles "han respondido", celebra el vicario general, Jesús Fernández Lubiano, participando activamente a lo largo de este Jubileo en "muchas celebraciones que podemos valorar muy positivamente".

Entre los actos más destacados figuran la apertura diocesana del Año Santo, que llenó la Basílica-Santuario Nacional de la Gran Promesa, uno de los tres templos jubilares de la Archidiócesis; la Jornada del Enfermo, celebrada en la capilla del Hospital Benito Menni, también templo jubilar, como signo de cercanía con los ancianos y los enfermos; y el Jubileo Diocesano de la Educación, que reunió en la Catedral a alrededor de 700 alumnos y profesores, en el tercero de los templos jubilares.

A estas celebraciones se han sumado las peregrinaciones a Roma y el Vaticano para ganar el jubileo en las cuatro Puertas Santas. Especialmente "significativa", resalta Fernández Lubiano, fue la que llevó a más de 800 jóvenes vallisoletanos a participar en el Jubileo de los Jóvenes, que supuso su primer encuentro con el nuevo Papa, León XIV.

El Año Santo se abrió en la Archidiócesis de Valladolid en diciembre de 2024 "con mucha esperanza y grandes expectativas", recuerda el vicario general, y ha servido "para estimular" la esperanza cristiana, la reconciliación con Dios y la vida eclesial.

Compromiso social del Jubileo

El Año Santo 'Peregrinos de Esperanza' ha tenido también una proyección social a través del proyecto impulsado desde la Conferencia Episcopal Española, al que se sumó la Archidiócesis de Valladolid, centrado en la sensibilización sobre la trata de personas y la explotación sexual y laboral.

Desde el Servicio de Desarrollo Humano Integral se creó una comisión específica para dar a conocer la respuesta de la Iglesia ante este drama y el acompañamiento que ofrece a las víctimas mediante distintos recursos. Gracias a la colaboración de congregaciones religiosas como las Adoratrices y las Oblatas, así como de entidades como Cáritas Diocesana y Red Íncola, se han desarrollado durante el Jubileo diversas acciones formativas dirigidas al conjunto de la sociedad vallisoletana.

Estas iniciativas han contribuido a visibilizar una realidad "de alcance", pero "muy desconocida" a pesar de su gravedad, asegura José Colinas, sacerdote y miembro de la comisión, en referencia a la experiencia de los participantes en los diez talleres de sensibilización realizados en parroquias y centros diocesanos.

"Como Iglesia", afirma Colinas, "estamos llamados a estar con los vulnerables y a denunciar las injusticias". En este sentido, la comisión prevé continuar ofreciendo estos talleres a parroquias, colegios y otros colectivos que lo soliciten, además de desarrollar nuevas acciones en 2026, año que también será jubilar para la Archidiócesis de Valladolid con motivo del tercer centenario de la canonización de Santo Toribio de Mogrovejo, natural de Mayorga.