El derbi entre el UEMC Club Baloncesto Ciudad de Valladolid y la Cultural y Deportiva Leonesa no llegó ni a empezar. Las persistentes goteras del Polideportivo Pisuerga, agravadas por las lluvias de las últimas horas, obligaron a los árbitros a suspender el encuentro ante el evidente riesgo que corre la integridad de los jugadores. Más de 3.000 aficionados, el mejor ambiente de la temporada, se quedaron sin disfrutar del derbi.

"La semana que viene, desde el lunes, se va a hacer una solución de emergencia, un nuevo parche, que llega tarde", explicó Lorenzo Alonso, presidente del club morado, visiblemente contrariado por la situación. "Se va a cubrir con pintura plástica la línea más problemática de la cubierta. El Ayuntamiento ya lo tenía previsto esta semana antes de lo de hoy, aunque, lamentablemente, ha tenido que pasar esto para que, al menos, se actúe con un nuevo parche", añadió.

El dirigente morado reconoció además que el club había barajado distintas alternativas junto a la Federación Española de Baloncesto (FEB), aunque ninguna resultó viable. "Se pensó en jugar en el frontón, pero está peor, con cuatro zonas de goteras. También se valoró el Pilar Fernández Valderrama, pero se descartó enseguida porque no cuenta con canastas ni con pista adecuada", detalló Alonso, quien confirmó que el club será sancionado. "Vamos a recibir una multa por parte de la FEB, no sabemos de cuánto puede ser", indicó al respecto.

En cualquier caso, el presidente quiso disculparse tanto con la afición vallisoletana como con la visitante. "Pedimos perdón a nuestra afición y a la de la Cultural y Deportiva Leonesa. Era el partido con más gente en el pabellón, más de 3.000. La situación no era buena para jugar y los árbitros han decidido con buen criterio suspender el partido porque había serio riesgo de lesión", subrayó.

Asimismo, el presidente del club pucelano ha asegurado que "el club buscará fechas con la federación para poder programar una nueva fecha para disputar el derbi".

La suspensión del encuentro reaviva el debate sobre el deterioro del Polideportivo Pisuerga, una instalación emblemática del deporte vallisoletano que acumula años de problemas estructurales y que nadie, a estas alturas, ha movido un dedo para solucionar los mismas.