La culpabilidad de César A.C. estaría más que demostrada para la fiscal Anne Karcher, quien pidió durante su alegato, este miércoles 15 de octubre, al jurado popular que declarara al acusado culpable del asesinato de Teresa Rodríguez Llamazares,

Para la representante del Ministerio Público, el acusado español actuó "con plena conciencia" y "con el propósito de hacer desaparecer a Teresa porque él mismo ya no se soportaba". "De manera muy cobarde", decidió arrastrar a su expareja en su propia destrucción, declaró.

"Me suicido, pero es su culpa", resumió Anne Karcher, para luego señalar que este "último giro de la responsabilidad del acusado por sus propias decisiones" es totalmente "inadmisible", especialmente porque los expertos destacaron durante este juicio que el presunto asesino tiene plena capacidad para distinguir entre el bien y el mal.

Según la fiscal Anne Karcher, el asesinato de Teresa Rodríguez fue cometido en circunstancias crueles. "Y César, que quería morir, sigue vivo".

El 27 de octubre de 2022, después de matar con una violencia desmedida a la joven enfermera y de arrastrar su cuerpo por el pasillo del apartamento de la víctima para intentar arrojarse por la ventana con ella, César A.C. cayó desde varios metros sin lograr suicidarse, a pesar de ser esta su intención inicial.

La fiscal del Estado pidió al jurado popular de Bruselas votar afirmativamente sobre los tres cargos por los que los doce miembros deberán pronunciarse este jueves: de homicidio, de premeditación y de tenencia de armas circunstanciales, en este caso por los dos cuchillos de cocina utilizados para apuñalar a Teresa en 153 ocasiones, incluyendo una amplia herida de degüello.

Aunque Anne Karcher destacó que los debates han permitido obtener confesiones más completas del acusado que al inicio del juicio, lamenta las "amplias discusiones" en torno a la ruptura entre Teresa Rodríguez y el acusado.

"Les pido que no desplacen el debate", insistió la fiscal. "Examinen si el expediente contiene suficientes elementos para juzgar a César, pero no para juzgar a Teresa de ninguna manera. No quiero oír que ella haya sido indecisa".

La amabilidad de la víctima fue "mencionada y repetida" durante este juicio: "Fue César quien abusó de esa extraordinaria amabilidad al ponerla frente a los hechos consumados", continuó. De los debates y de la investigación se desprende que el acusado fue a Bruselas para visitar a quien lo había dejado, a pesar de que eso la incomodaba, que ella no lo deseaba, pero que no rechazó la visita por amabilidad.

"No existe ninguna justificación para el intenso pánico que Teresa sufrió con la primera puñalada, ni ninguna justificación para el dolor de las 153 puñaladas y el degüello que siguieron", concluyó dirigiéndose a los miembros del jurado.