La víctima inició una persecución que permitió localizar al sospechoso, quien se deshizo del patinete. La autoridad judicial decretó su puesta en libertad con cargos
Provoca un accidente en Laguna de Duero para robar un patinete y es arrestado tras amenazar al denunciante
La Guardia Civil arrestó a un hombre que, además de sustraer el vehículo, amenazó de muerte a la víctima incluso en presencia de los agentes
La Guardia Civil ha detenido en Laguna de Duero a un hombre acusado de robar un patinete eléctrico tras provocar de forma intencionada un accidente. Los hechos comenzaron cuando la víctima interpuso una denuncia relatando lo sucedido en el casco urbano de la localidad.
Según el testimonio del denunciante, mientras circulaba con su patinete eléctrico se cruzó con el ahora detenido, con quien mantiene varios problemas legales abiertos. El individuo se dirigió hacia él con otro patinete y provocó una colisión para arrebatarle el vehículo. Tras la caída de la víctima al suelo, el agresor le sustrajo el patinete y huyó sin mediar palabra.
De inmediato, la Guardia Civil inició las investigaciones y trasladó la información a la Policía Local de Laguna de Duero para su colaboración en la búsqueda.
Durante ese tiempo, el denunciante recibió varios mensajes de WhatsApp del detenido, en los que le indicaba que el patinete se encontraba en el lago y que debía acudir allí si quería recuperarlo. La víctima se desplazó a la zona junto con agentes de la Policía Local, donde finalmente fue localizado el agresor.
Al ser identificado, el detenido llegó a amenazar de muerte al denunciante incluso en presencia de los agentes, por lo que se procedió a su arresto inmediato. Posteriormente fue entregado a la Guardia Civil para continuar con las diligencias correspondientes.
El propio personal de seguridad indicó al 1-1-2 de que un elevador de semillas de girasol estaba ardiendo
Los hechos se produjeron en torno a las 5.30 horas, cuando la víctima se encontraba en compañía de varios amigos en un conocido establecimiento del centro
El agente, que ganó el juicio, tendrá que devolver 4.000 euros al Ayuntamiento después de que su servicio jurídico pidiera que anularan la última sentencia