La Policía Nacional detuvo el pasado 10 de agosto a un varón como presunto autor de un delito de estafa cometido dos días antes. Los hechos comenzaron a raíz de una denuncia interpuesta por una mujer en la Comisaría Provincial de Valladolid asegurando que había sido víctima de un robo y de un uso fraudulento de su tarjeta bancaria.

Según la denunciante, personas desconocidas robaron en el interior de su bolso una cartera con documentación personal, 20 euros en efectivo, una tarjeta bancaria a su nombre y otros efectos. Los responsables aprovecharon que la víctima estaba trabajando en un restaurante de Valladolid. El bolso estaba en el servicio de minusválidos del establecimiento, utilizado en ese momento como almacén y accesible a cualquier persona que acudiera a los baños contiguos.

La víctima detectó a través de su teléfono móvil varios cargos no autorizados realizados con su tarjeta bancaria. El importe total ascendió a los 86,80 euros repartidos en transferencias de 24,00, 27,20, 11,50, 20,90 y 3,20, realizados mediante el sistema contactless. La afectada canceló la tarjeta y aportó copia del extracto bancario junto a la denuncia. Una vez analizado el caso, los agentes identificar a los dos varones que realizaron las transacciones. Da la casualidad que, ese mismo día, una dotación de la Policía Nacional ya les había identificado a las 01.30 horas.

Las pruebas recabadas determinaron que ambos realizaron compras en el estanco en dos ocasiones, con un intervalo de 20 minutos, utilizando dicha tarjeta. Los importes coinciden con los cargos denunciados y los tickets aportados por el establecimiento. Los agentes procedieron en la calle Hípica a la detención de uno de los autores, conocido por diversas actuaciones, ya que le constan 36 antecedentes. El arrestado fue trasladado de forma inmediata a dependencias policiales y puesto a disposición de la autoridad judicial que determinó su libertad.

Sobre el otro varón consta una orden de búsqueda y detención por los mismos hechos.