'Voy a pasármelo mejor' es otra de las películas que se han rodado en los últimos meses en la ciudad de Valladolid. Tras el éxito de la primera entrega 'Voy a pasármelo bien' con los Hombres G como banda sonora, la obra audiovisual vuelve a escena con un preestreno en la capital del Pisuerga, en concreto el próximo jueves, 3 de julio, en los Cines Broadway, justo dos semanas antes de que recorra el resto del país, ya que la película se podrá ver a partir del 18 de julio en cualquier sala.

Enrique López Lavigne (Madrid, 1967) es uno de los productores del filme que proyecta Valladolid en la gran pantalla. La Plaza Mayor, la Plaza del Viejo Coso, la calle Platerías, la Iglesia de la Vera Cruz, San Benito, o la Plaza Fuente Dorada son algunos de los lugares emblemáticos que se vieron en la primera entrega, donde actores como Raúl Arévalo o Dani Rovira protagonizaron diferentes escenas.

Ahora, dos años después, la vida de 'Los Pitus', los verdaderos culpables de que la película se ruede en la ciudad, ha cambiado. La visión de la directora, Ana de Alva, modifica por completo la vida de los más pequeños, que deben lidiar con los obstáculos que la época preadolescente les pone por el camino. Lavigne, en este sentido, en una entrevista concedida a TRIBUNA, asegura que 'Los Pitus' han crecido, tal y como han hecho "sus dinámicas de grupo". 

"Ellos mismos han cambiado el contenido de la película. Han pasado de ser niños a preadolescentes. Sus problemas y sus situaciones ya son diferentes. Es más, se enamoran. Sus aventuras no pasan desapercibidas. Tenemos una directora (Ana de Alva) que, con tan solo 22 años, se ha puesto al frente de la película. Es la más joven de todo el panorama cinematográfico nacional. En el 1992, que es el año donde se ubica la película, ella aún no había nacido. Sus dinámicas se parecen a las que se ven hoy en día en nuestra época contemporánea. Creo que enriquece el proyecto y supone un punto de conexión entre la película y el espectador", detalla.

De hecho, Lavigne reconoce que en los campamentos de verano, donde se centra parte de la trama, se respira "un paisaje genérico", por lo que, a pesar de que la tecnología todavía no había llegado a sus vidas, los conflictos que tienen son similares a los que uno puede tener en cualquier momento. "La película deja un mensaje muy claro: la amistad es lo más importante. Buscamos que el que vea la película sepa que la amistad está por encima de todas las cosas", relata.

RODAR EN VALLADOLID

Para el productor, Valladolid, como escenario de rodaje y ciudad de acogida, es "espectacular". Tanto es así que cree que ha crecido "viendo a 'Los Pitus'". "Rodamos en otoño por razones de producción y siempre estás mirando al cielo por lo que pueda pasar. Hay que estar pendiente del tiempo. En cualquier caso, hemos intentado buscar espacios diferentes y la ciudad nos acogió de una manera increíble. Siempre nos ha tratado genial", reitera. Por esa razón, anima "a todas las productoras" a que prueben la "experiencia" de rodar en Valladolid. "Conozco la ciudad y me he enamorado en ella y de ella. Me gustaría repetir rodaje", confiesa.

PAPEL DE LA MÚSICA EN LA PELÍCULA

El madrileño y vallisoletano de adopción apunta que en esta segunda entrega "no habrá tanta música". Aunque les orientó "ciertos grupos musicales" en la primera, 'Voy a pasármelo mejor' es "menos musical". "Se escuchan canciones que uno puede cantar en una fogata. Son obra de Alejandro, el hermano de David Serrano (guionista)", añade Lavigne, el cual también explica que se ha tomado dicha decisión para que sea la emoción la que cobre ahora protagonismo. 

"Los espectadores verán una comedia con elementos melodramáticos. No hay risa sin llanto. Hemos grabado secuencias más emocionantes que en la primera película. Queríamos evolucionar sin dejar de ser originales y creativos. A cada película hay que darle la naturaleza que se merece", concluye un productor que espera volver a rodar en Valladolid porque no descarta que se haga una tercera entrega.