Oposición constructiva frente a incumplimientos. Así se resume el balance que ha presentado este viernes el portavoz socialista, Pedro Herrero, de los dos primero años de gobierno de PP-VOX, con Jesús Julio Carnero como alcalde, así como de su propia labor de oposición.

Herrero, acompañado de todo su grupo municipal, inició su intervención recordando que hace dos años, tras ser la lista más votada, pasaron a la oposición "con naturalidad democrática" y, desde entonces, aseguró, han realizado una labor "constructiva".

Crítica a los incumplimientos al equipo de gobierno

La principal crítica de Herrero fue la incapacidad del gobierno de Carnero, al que considera un "alcalde a tiempo parcial", para cumplir sus promesas electorales y abordar los problemas reales de los ciudadanos. "Realmente, es que si echamos un vistazo no han cumplido nada de lo que prometieron", sentenció Herrero. Entre los incumplimientos enumerados, el portavoz socialista destacó la falta de avances en el soterramiento, la mejora del tráfico, la limpieza, la construcción del mini Bernabeu, el Palacio de Congresos, el parador nacional, la piscina flotante, y la bajada de impuestos. Por contra, ironizó con que el único cumplimiento por parte del equipo de Gobierno ha sido "en Isabel Católica, destrozar lo que funcionaba, donde no había ningún problema".

El portavoz socialista también puso el foco en las quejas ciudadanas, señalando que "asuntos como la limpieza, el tráfico, la situación de los parques y jardines, etcétera, están en cifras récord de quejas por parte de los vecinos". Acusó al actual equipo de gobierno de "desatención y el desamparo" ante los problemas de movilidad y el día a día de los vallisoletanos.

Asimismo, el número uno del PSOE de Valladolid fue particularmente crítico con "el gran cuento del soterramiento que todo lo tapa" y lo calificó como "la eterna promesa" acusando al alcalde de "tomarnos el pelo miserablemente" y de "boicotear la integración ferroviaria y los pasos tan necesarios como estos últimos de Ariza". Además, aseguró que Carnero está buscando que la Sociedad Valladolid Alta Velocidad "colapse o rompa o, en fin, se disuelva o empiece un proceso de liquidación".

A este respecto, Herrero criticó que las acciones del alcalde, como gastar millones en apuntalar el viaducto del Arco de Ladrillo o contratar un bufete para boicotear la futura estación de trenes, demuestran su falta de compromiso con la integración ferroviaria y con la ciudad y, asegura que la política de Valladolid "no le importa", ya que está más centrado en la política nacional.

Una oposición "activa y constructiva"

Frente a esta visión crítica del gobierno, Herrero defendió la labor de su grupo como una "oposición activa y constructiva", destacando que desde su grupo municipal están "a pie de calle, con los problemas reales de los ciudadanos". La vocación propositiva de su trabajo se refleja, según Herrero, en las "más de 400 notas de prensa lo que va del mandato y el 70%, en cifras redondas, son propuestas en positivo y constructivas para la ciudad de Valladolid". Además, enfatizó su labor de "fiscalización al equipo de gobierno municipal de PP y VOX".

En este sentido, también quiso diferenciar, claramente, su forma de hacer oposición de la que, según él, practicaba la oposición cuando el PSOE gobernaba. "Podemos comparar también las oposiciones", dijo. Recordó que, entonces, "se dedicaban a llamar a Puente, alcalde okupa y gobierno ilegítimo", mientras que ahora no se utilizan este tipo de "exabruptos". Subrayó que su oposición es "limpia y constructiva, sin dramas, sin aspavientos y sin poner excusas de las cosas, trabajando y mirando de frente ya a la segunda parte del mandato, a 2027, para poder llegar a esa fecha y presentarles a los ciudadanos lo que tenemos, que es un proyecto de ciudad, frente a quien no tiene ningún proyecto de ciudad".

Comparación de los dos primeros años de gobiernos municipales

Para ilustrar la diferencia de gestión, Herrero invitó a los ciudadanos a comparar el balance de los dos primeros años del gobierno del que formaron parte PSOE y VTLP 2015-2017, con la gestión de Carnero y la "ultraderecha" (2023-2025). Recalcó los logros de su gestión: "El impulso que se dio a los servicios sociales, que fue tremendo", la creación del "primer Centro de Vida Activa en la zona centro". Además, ensalzó el rescate de la concentración motera Pingüinos, que había desaparecido, y la eliminación de la tasa de basuras en 2015, una "promesa cumplida". Destacó también la "remunicipalización del agua" y la creación de la empresa pública AquaVall, que ahora es "un ejemplo de gestión y de beneficio para los ciudadanos de Valladolid". Estos logros, según Herrero, son "pinceladas muy claras de lo que se puede hacer en 2 años", contrastando con los "incumplimientos, excusas y el gran cuento del soterramiento" del gobierno actual.

Autocrítica y mano tendida al PP

Sobre posibles "debes" en su labor de oposición, Herrero admitió que les gustaría "apretar más en todo". Explicó que, a diferencia del gobierno donde "10-11 personas" están dedicadas en exclusiva, su grupo solo cuenta con "cuatro dedicaciones", lo que dificulta llegar a tanto detalle como les gustaría, ya que sus concejales tienen "su vida, su trabajo".

Herrero también reveló que, tras la reestructuración del grupo municipal con la salida de Óscar Puente y Ana Redondo, la primera cosa que hicieron "fue tenderle la mano al señor Carnero", ya que le ofrecieron públicamente la posibilidad de dialogar sobre presupuestos y proyectos de ciudad siempre y cuando "rompa con la ultraderecha". Lamentó que el alcalde les despreciara "no una vez, en varias ocasiones", lo que, a su juicio, demuestra la "actitud y el talante" constructivo y positivo de la oposición, frente a un gobierno que "no estuvo a la altura en aquel momento como no le están ahora en el gobierno tampoco".

Respecto a la posibilidad de que el PP rompa con VOX, Herrero se mostró escéptico. "Mi pronóstico, me atrevo a decirlo, es que no van a romper y si lo hacen será en el último año y que si rompe alguien será VOX, no el PP". Reiteró que la condición para el diálogo siempre ha sido que el PP, como "partido ya hecho y derecho", sea quien tome la iniciativa de romper, no VOX, que actúa bajo "su estrategia nacional". A pesar de la dificultad, la "mano del PSOE" sigue tendida.