La Feria de Valladolid ha abierto sus puertas al mundo del motor clásico con la celebración de la primera edición de Retro Valladolid, un certamen que busca consolidarse como el gran punto de encuentro para los amantes del vehículo histórico en Castilla y León. Cerca de 70 expositores y más de 150 coches y motos de colección protagonizan este evento, que ofrece más de 25.000 metros cuadrados de exposición, además de un espacio reservado para el estacionamiento de vehículos clásicos.

La visita oficial ha tenido lugar a las 11.30 horas y ha contado con la presencia de José Ignacio Zarandona y Víctor Martín, concejales del Ayuntamiento de Valladolid; Raquel Alonso, delegada de la Junta de Castilla y León; Gustavo de la Calle, representante de la Cámara de Comercio; José Enrique Elvira, director general de Eventos Motor, y Alberto Alonso, director general de Feria de Valladolid.

Durante todo el fin de semana, los asistentes pueden disfrutar de piezas únicas, accesorios vintage, motos y coches de colección, así como diversos homenajes a modelos emblemáticos como el BMW M3, DS o Alpine. Uno de los espacios más llamativos es el stand del 'Lorenzo', un prototipo único en el mundo, junto a una zona especial dedicada a la historia del automovilismo en Valladolid.

El evento reúne a clubes, restauradores, profesionales del sector y aficionados de toda la región, y convierte a Retro Valladolid en una auténtica fiesta del motor clásico.

Retro Valladolid permanecerá abierto el sábado de 10 de la mañana a 9 de la noche, y el domingo de 10 a 19 horas. Las entradas generales tienen un precio de 8 euros y pueden adquirirse tanto online, a través de la web de Eventos Motor, como en taquilla durante los días del evento.

Además, quienes acudan con un coche clásico podrán acceder a un parking exclusivo por 5 euros. Esta modalidad incluye un descuento para un máximo de dos personas por vehículo. La entrada es gratuita para los niños y niñas de hasta 10 años.