Somos lo que comemos. O eso se suele decir. ¿Te has imaginado alguna vez cómo eligen los supermercados los productos que consumimos antes de ponerlos a la venta? ¿Existe algún tipo de herramienta para comprobar la calidad de los alimentos que, habitualmente, vemos en las estanterías de las tiendas en las que compramos?

Mercadona, empresa que lleva en su ADN la innovación, cuenta con centros de coinnovación repartidos por toda España y Portugal. Estos lugares sirven como laboratorios de desarrollo de productos donde especialistas de Mercadona se encargan de captar las necesidades de los clientes y contrastar la calidad del surtido de la compañía.

Desde 2011, la empresa valenciana dispone de un Modelo de Coinnovación propio para poder ofrecer un surtido eficaz que satisfaga las necesidades de sus 'jefes', como denomina a sus clientes. En estos centros la compañía trabaja para mejorar los productos, desarrollar nuevas soluciones o innovaciones a partir de las opiniones y necesidades de sus clientes, que prueban y testan cada uno de los productos.

Para Mercadona, la innovación es un valor "esencial y diferenciador" que utilizar para impulsar la mejora continua de los procesos y los productos. Es por eso que a través de la coinnovación trata de conocer cómo quiere el producto el cliente y se lo traslada a los proveedores para el impulsar, en colaboración directa, el desarrollo de mejoras y nuevos productos.

Óscar López, especialista de prescripción de Mercadona, con más 20 años de experiencia trabajando para la empresa, trabaja desde Valladolid en uno de estos 'laboratorios' y, habitualmente, realiza estas pruebas con los 'jefes enamorados', término con el que la compañía se refiere a los clientes fieles a un producto específico  que colaboran para llevar a cabo estas pruebas.

Como Óscar, 200 especialistas trabajan en esto por toda España y Portugal y, en contacto constante con el Departamento de Compras y Prescripciones, hacen posible la mejora de productos como las croquetas de jamón o las patatas congeladas.

Este proyecto comienza con la 'Estrategia Delantal', que consiste en "ponerse el delantal" para compartir con los clientes experiencias y costumbres de uso en alimentación, limpieza de ropa y del hogar, aseo personal, y alimentación y cuidado de mascotas.

La intención de esta estrategia es trabajar la innovación desde el jefe hacia atrás, es decir, del cliente al proveedor, para garantizar un elevado grado de implementación.

Solo en 2024, Mercadona llevó a cabo un total de 11.000 pruebas con jefes, 23 innovaciones, 330 novedades de producto y hasta 220 mejores en el surtido.

Para la compañía, tal y cómo afirma Óscar López en una entrevista con Tribuna Valladolid, "es importante" dar a conocer algo que no se conoce, como es el caso de este proceso. Aunque "la prioridad de Mercadona siempre será la atención de calidad y la oferta de buenos productos a nuestros clientes".

¿Cómo funciona?

Mercadona realiza pruebas de productos con clientes a través de centros de coinnovación, donde los clientes prueban y evalúan los productos, y también realiza pruebas en tiendas piloto antes de lanzar un producto a nivel nacional. Estos centros y pruebas ayudan a Mercadona a mejorar la calidad y satisfacer las necesidades de sus clientes. 

"Buscamos a los 'jefes enamorados', directamente, desde nuestras tiendas", explica. Y es en ese momento cuando comienza el proceso: "Realizamos pruebas ciegas en centros como este, dando a probar al cliente el producto que queremos analizar y consiguiendo, a través de él, la información necesaria para mejorarlo".

Al parecer, el especialista identifica los usos, costumbres y preferencias de consumo del 'jefe', mediante la observación y la escucha activa. Tras captar esa información, se trasladan esas preferencias o necesidades al proveedor que se encarga de innovar y fabricar una solución.